El stock final 2023/24 de aceite de oliva se queda en 186.300 t a 30 de septiembre

La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) avanzó los datos provisionales del último mes de la pasada campaña oleícola 2024/25, que vienen a confirmar lo muy ajustado con que quedan las existencias finales para enlace con la producción de nuevo aceite de oliva del nuevo periodo que se inició el 1 de octubre.

Pese a que algunos operadores esperaban que el mercado dictara sentencia y que las salidas se adaptaran a la escasa oferta disponible, la realidad es que en septiembre volvió a comercializarse un volumen nada desdeñable de aceite de oliva en el mercado.

Según estos datos provisionales, estas salidas se habrían elevado a cerca de 87.000 toneladas (unas 101.570 t si se incluyen unas importaciones estimativas de 16.000 t, que tendrá que confirmar Aduanas aún) dejando un stock final de campaña a 30 de septiembre de apenas 186.300 toneladas, unas 85.570 t menos que en agosto, de las cuales en las almazaras habría unas 77.488 t, unas 60.570 t menos que en agosto, y en manos de los industriales envasadores 107.840 toneladas, unas 24.410 t menos que en el mes anterior. En los depósitos del Patrimonio Comunal Olivarero quedarían menos de 1.000 toneladas, unas 590 t menos que un mes antes.

Este volumen de comercialización es superior en unas 15.000 t a las salidas del mes de agosto y también están unas 8.750 t por encima de las de septiembre de la campaña anterior 2022/23, lo que demuestra la apetencia de la demanda en la situación actual. De confirmarse, estarían también por encima de la media mensual de toda la campaña, que ha sido de unas 95.000 toneladas. En total, durante 2023/24, el mercado habría absorbido 1.158.000 t, es decir, unas 304.000 t más que la producción de campaña.

De las 101.570 t de aceite de oliva comercializado, unas 65.380 toneladas habrían ido al mercado exterior, sumando un volumen total de exportación de 745.444 toneladas, y otras 36.190 t habrían ido a atender la demanda interna, acumulando en la campaña un total de 411.140 toneladas. 

El stock en poder de los envasadores industriales y otros operadores comerciales superarían claramente el stock de los productores, que previsiblemente agotarían (o casi) sus volúmenes en bodega en este mes de octubre.

Se trataría, en todo caso, de unas cantidades de aceite de oliva en mínimos históricos, pero con los cuales no debería haber problemas de oferta hasta la presencia del nuevo aceite de oliva en el mercado en el próximo mes de noviembre, aunque la demanda tendrá que hilar fino para encontrarla en origen, a tenor de estos datos.

La actual situación meteorológica es ahora mismo incierta, pues harían falta algunas lluvias para que la aceituna engordase y se pudiera coger los kilos que se han aforado inicialmente. De todas formas, si llueve mucho también sería un problema, porque de alguna manera se paralizaría la cosecha de aceituna para su envío en molino.

De acuerdo a los datos avanzados por la AICA, septiembre se apuntó una producción de 1.422 toneladas de aceite de oliva, con lo que la producción acumulada en 2023/24 llegaría a 854.000 t. Con unas salidas de unos 87.000 t (sin añadir importaciones), el stock final rondaría las 186.000 toneladas.