Italia prevé unas 300.000 t de producción de aceite de oliva en esta campaña

El país transalpino afronta la nueva campaña de aceite de oliva 2025/26 con previsión de recuperarse de la sequía de la campaña anterior, en la que apenas logró producir unas 248.000 toneladas (-24% sobre la anterior), debido a la sequía.

Según la estimación conjunta de las organizaciones Unaprol, Coldiretti y FOA Italia, la producción oleícola italiana se situará en alrededor de las 300.000 toneladas, aunque estas previsiones se confirmarán o no en función de cómo evolucione la meteorología en las próximas semanas.

La recuperación de la cosecha de aceituna para almazara se espera que se produzca en el Mezzogiorno, zona donde lluvias del pasado verano corrigieron parcialmente el mal arranque que presentaban los olivos en primavera. Así, en Puglia y Calabria, regiones del Sur que concentran más del 60% de la producción nacional total, se esperan incrementos de entre el 30% y el 40% de la producción sobre la campaña anterior y son claves para sostener dicha recuperación.

En el resto del país transalpino se producen situaciones dispares. Por ejemplo, en el Norte de Italia, el tiempo desfavorable ha mermado considerablemente la cosecha de aceituna, esperándose una caída que puede llegar a ser del 40% con respecto al año anterior.

En el Centro de Italia, el panorama es también desigual, con recortes medios de entre el 10% y el 15%, confirmando que el olivar italiano sigue estando expuesto a una meteorología irregular.

Como novedad importante, de la nueva campaña está que el Gobierno italiano ha decretado, con el respaldo de las propias organizacines del sector productor y transformador oleícola del país, que los movimientos de las aceitunas deben quedar registrado en un plazo máximo de seis horas desde su adquisición, sin interrupciones.

Según David Granieri, vicepresidente de Coldiretti y presidente de Unaprolo, con esta normativa de trazabilidad, "se cierra definitivamente la época de las aceitunas sin nombre y sin procedencia y, por el contrario, se abre una nueva fase basada en la transparencia, la responsabilidad y la valorización del producto italiano."

No obstante, Granieri recordó que "el aumento de la producción no debe ocultar los desafíos estructurales que tiene este sector, necesitado de que se invierta en infraestructuras, investigación e innovación para que pueda afrontar las cada vez más numerosas e impresvisibles adversidad climáticas."

Para el presidente de Unaprol, la nueva campaña oleícola 2025/26 debe ser un paso en la construcción de un olivar italiano más competitivo, sostenible y capaz de mantener el liderazgo de su aceite extra virgen (AOVE) en los mercados internacionales.