17 DE junio DE 2025
La primavera de 2025 fue la quinta más lluviosa desde 1961 y la tercera del siglo XXI debido, especialmente, debido a las precipitaciones de marzo. En varios observatorios fue la primavera más lluviosa de la serie, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Marzo comenzó muy frío, pero abril fue muy cálido y mayo normal. Como resultado, las temperaturas, en conjunto, estuvieron cerca de su promedio normal.
La Agencia vaticina que lo más probable es que el trimestre compuesto por junio, julio y agosto sea más cálido de lo normal en todo el país, sin que por el momento existan una tendencia clara en cuanto a las precipitaciones
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd), hizo público en una reciente rueda de prensa su resumen climático de la primavera de 2025.
También ha avanzado la tendencia para el trimestre compuesto por junio, julio y agosto, que componen el verano meteorológico.
TEMPERATURAS
En el caso de las temperaturas, la primavera de 2025, es decir, el periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de mayo de 2025, tuvo un carácter normal, con una temperatura media en la España peninsular de 12,7°C, solamente 0,3°C por encima de la media de esta estación (periodo de referencia 1991-2020).
Fue la decimoctava primavera más cálida desde el comienzo de la serie en 1961, y la decimotercera más cálida del siglo XXI.
La temperatura de la primavera tuvo un carácter cálido en el tercio noroeste de la Península, en el sur, en el este de Castilla- La Mancha y en el Levante, incluso muy cálido en zonas costeras, y en áreas de Galicia y de Castilla y León.
En el resto de la Península el carácter fue normal, con áreas en las que fue incluso frío.
En Baleares la primavera fue muy cálida, mientras que en Canarias varió mucho dependiendo de la isla: las más frías fueron las más occidentales.
La primavera comenzó con un mes de marzo muy frío, con una diferencia de la temperatura media en la España peninsular de -0,9°C respecto a la promediada en el periodo de referencia.
Fue el primer mes con carácter muy frío desde noviembre de 2021. En abril la temperatura media quedó 1,1°C por encima del valor normal, lo que supuso que tuviera un carácter muy cálido.
Mayo fue normal, con una temperatura media 0,5°C por encima de sus valores normales en esta época del año, aunque a finales de mes tuvo lugar un episodio muy cálido, con récords de temperatura para ese mes y la primavera en su conjunto en diez observatorios de la red principal de AEMET.
En ese episodio las temperaturas llegaron a alcanzar los 40,7ºC en los aeropuertos de Córdoba y Sevilla, y 37.5 ºC en Zaragoza, récord de su serie. En cuanto a valores bajos, destacan los registrados a mediados de marzo, con -7ºC en el Puerto de Navacerrada o -6,2ºC en Molina de Aragón.
También destacó la temperatura máxima de 5,2ºC en Guadalajara, récord de temperatura máxima más baja en este observatorio en primavera, aunque la serie es corta (arranca en 2012).
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, explicó que, "desde los años 90, las primaveras en España han sido cada vez más cálidas y la última primavera más fría de lo normal fue en 2018; desde entonces, todas han sido "normales, cálidas o muy cálidas".
Del Campo añadió que, aunque esta primavera de 2025 se haya percibido como fresca por algunos momentos puntuales, "los datos indican que ha tenido un carácter normal, y de hecho, si se hubiera registrado en el siglo XX, se habría considerado cálida, lo que refleja cómo ha cambiado el clima en las últimas décadas."
PRECIPITACIONES
En lo que respecto a las precipitaciones, la primavera fue en su conjunto muy húmeda en cuanto a precipitaciones, con 278,8 mm en la España peninsular, lo que representa el 151 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020.
Fue la quinta más húmeda desde el comienzo de la serie en 1961 y la tercera del siglo XXI, detrás de las de 2018 y 2013.
En Canarias fue la séptima más húmeda desde 1961 y la segunda del siglo XXI, detrás de la primavera de 2011.
La primavera comenzó con un mes de marzo muy húmedo en cuanto a precipitaciones. Se acumularon sobre la España peninsular 148,8 mm, el 251 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1991-2020).
Fue el tercer marzo más húmedo de la serie desde 1961, detrás de 2018 y 2013. Abril fue húmedo, con un 111 % del valor normal del mes.
Finalmente, mayo fue normal en cuanto a precipitaciones, con el 90 % del valor normal del mes en la España peninsular. Fue húmeda o muy húmeda en casi toda la Península, salvo en algunas áreas del norte de Galicia, norte de Castilla y León, y puntos aislados del noreste peninsular y del Levante, que mostraron carácter normal o seco. En los archipiélagos, el carácter fue en general húmedo o normal, destacando algunas zonas puntuales muy húmedas en las islas más montañosas.
Marzo fue excepcional en cuanto a récords de precipitaciones, con registros históricos en numerosas estaciones. En el conjunto de la primavera, catorce estaciones de la red principal han batido récords de precipitación. Destaca el Puerto de Navacerrada, con 952 mm, que supera el récord anterior por 230 mm.
En Madrid/Retiro se acumularon 418 mm, cifra próxima a lo que suele llover en un año completo, y que supera el récord anterior por 120 mm. Huelva, con 339 mm, superó el registro máximo previo por 102 mm.
Sequía de larga duración
Según advirtió en la rueda de prensa el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, en su conjunto España salió del periodo de sequía de larga duración, más estructural y de al menos tres años, pero de forma muy incipiente, por lo que habrá que esperar aún. Por ello, hizo un llamamiento a no bajar la guardia para continuar usando el agua con racionalidad.
Con las precipitaciones de los últimos meses y con los datos de mayo ya encima de la mesa, según Del Campo, "podemos decir que España al menos en su conjunto ha dejado atrás la sequía de larga duración, pero ojo, es una salida por los pelos, muy incipiente. No hay que bajar la guardia nunca en España en el uso del agua con sentido común, con racionalidad, porque es un bien escaso".
El portavoz señaló que, aunque mayo fue normal, a finales de mes tuvo lugar un episodio muy cálido, con récords de temperatura en diez observatorios de la Aemet, entre los que sobresalen los 40,7 grados en los aeropuertos de Córdoba y Sevilla y 37,5 grados en Zaragoza, récord de su serie.
PREDICCIÓN PARA VERANO
El escenario más probable, casi del 70%, para el trimestre comprendido por los meses de junio, julio y agosto, que se corresponde con el verano meteorológico, es el de temperaturas por encima del promedio normal en todo el país, con mayor probabilidad en la vertiente Mediterránea y en ambos Archipiélagos.
Estamos ante la "nueva normalidad", según el portavoz de la AEMET, que son los veranos muy cálidos. Además, existe también una alta probabilidad (entre el 50% y el 70%) de que este verano esté entre el 20% de los más calurosos registrados en los últimos años."
No hay un pronóstico claro para las precipitaciones, aunque, en general, los veranos suelen caracterizarse por períodos secos en ocasiones interrumpidos por episodios de tormentas.
El verano, que comienza el próximo 21 de junio, se prevé más cálido de lo normal, con mayor probabilidad en la vertiente mediterránea y en ambos archipiélagos, tras una primavera muy lluviosa, la quinta desde 1961 y la tercera del siglo XXI, gracias a las precipitaciones acumuladas en marzo.
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