Cerca de 1,52 Mha aseguradas con partes de siniestro hasta 30 de septiembre

El “pool” de empresas privadas del seguro agrario, Agroseguro, informó en su parte mensual que la superficie agrícola asegurada y siniestrada hasta el pasado 30 de septiembre se elevó a casi 1,52 millones de hectáreas.

La previsión de indemnizaciones, que continuarán elevándose debido a los daños producidos por las borrascas de la primera quincena de octubre, en el conjunto de las líneas del seguro agrario en los nueve primeros meses de 2024 se eleva a 563,46 millones de euros, de las cuales 447,7 millones corresponden a las diferentes líneas agrícolas, con 94.969 siniestros declarados; otros 45,93 millones a la línea de Ganadería (accidentes/enfermedad y pastos) y Acuicultura, con 78.187 partes de siniestralidad, y 69,83 millones a 1.031.142 siniestros en la Línea de Ganadería (retirada y destrucción).

Por cultivos, los más afectados, por el momento, son los herbáceos, con 122,25 millones de euros de indemnización, seguido de uva de vino, con 100,71 millones; frutales, con 95,05 millones; hortalizas, con 48,53 millones, y cítricos, con 29,64 millones de euros.

El pasado mes comenzó como finalizó agosto, con una reiteración de tormentas que afectaron a zonas y cultivos puntuales. Seguidamente, y tras un período de estabilidad atmosférica, entraron dos borrascas acompañadas de lluvia abundante: una por el Noreste, que afectó a parte del interior y Este peninsular; y otra por el Noroeste e interior de la península a continuación (“Aitor”, primera de gran impacto de esta temporada).

Por el contrario, fue seco o muy seco en el resto del territorio.

No obstante, la situación meteorológica descrita fue, con carácter general, beneficiosa por la abundancia de agua, tanto para los cultivos leñosos como para las tierras de labor –lo que facilita la próxima siembra–.

Sin perjuicio de ello, hay que destacar daños relevantes por lluvias, en ocasiones acompañadas de pedrisco, en hortalizas como tomate, pimiento, cebolla y lechuga, que se encontraban en plena recolección en las CC.AA. de Navarra y Castilla-La Mancha, y en uva de mesa en las provincias de Albacete, Alicante y Murcia, cuyos daños dependerán de la evolución climatológica de los próximos meses, al ser evolutivos.

Por el contrario, el cultivo de olivar en Andalucía se vio afectado en este mes de septiembre por la escasez de lluvias produciendo mermas puntuales por sequía, de mayor o menor intensidad según zonas.