11 DE octubre DE 2024
Hoy en día, cualquier sector de la actividad económica debe ser sostenible, en su más amplia acepción. Debido a su importante expansión en las últimas décadas, ¿es el sector porcino de capa blanca español sostenible social, económica y medioambientalmente hoy en día en nuestro país?
Alberto Herranz.- En la actualidad, la sostenibilidad es un requisito fundamental que debe cumplirse en todos los sectores económicos, y el sector porcino de capa blanca en España no es la excepción.
A lo largo de los años, hemos trabajado arduamente para asegurar que nuestra actividad sea sostenible en sus dimensiones social, económica y medioambiental. Pero, entendemos que ser sostenibles no es un objetivo estático ni algo que se logre de una vez para siempre; es un proceso dinámico, una evolución constante que demanda innovación y adaptación continua.
Podríamos compararlo con una carrera de fondo, donde el verdadero desafío es mantenernos en constante movimiento hacia la mejora. El sector no se limita a cumplir con los estándares establecidos; buscamos superarlos. Para ello, estamos siempre atentos a nuevas tecnologías que nos permitan optimizar procesos, a las expectativas sociales y normativas que evolucionan y a cualquier oportunidad que nos impulse a ser más eficientes y responsables.
Este compromiso está grabado en el ADN del sector porcino de capa blanca. Es nuestra forma de trabajar y de entender nuestro rol dentro de la sociedad y la economía española. Por ello, no nos conformamos con lo alcanzado, sino que seguimos avanzando con firmeza hacia un futuro aún más sostenible, siempre enfocados en el bienestar animal, la reducción de nuestro impacto ambiental y el fortalecimiento de nuestras poblaciones rurales.
Como organización interprofesional que suma y defiende a toda la cadena de valor de este sector ganadero, es lógico que destaque los aspectos positivos que aporta a la economía y a la sociedad, pero ¿en qué aspectos debe evolucionar aún este sector para que mejore también su percepción social, incluso cuando se difunden y viralizan en los medios y en las redes sociales informaciones, por ejemplo, sobre maltrato animal o malos olores de las granjas en los pueblos, que dan una imagen nada favorable sobre el sector?
Como organización interprofesional que representa a toda la cadena de valor del sector, es natural que destaquemos los beneficios que aportamos tanto a la economía como a la sociedad.
Nuestro sector genera empleo, impulsa el desarrollo rural y contribuye de manera significativa al PIB de nuestro país. Pero también somos conscientes de que, más allá de nuestros logros, hay aspectos sobre los cuales debemos trabajar para mejorar nuestra imagen pública, especialmente en relación con el bienestar animal y la realidad de nuestras granjas.
Por eso, más que enfocarnos en ‘mejorar’, necesitamos centrar nuestra estrategia en una comunicación efectiva y transparente, que muestre de manera clara el modelo de ganadería moderna y sostenible que aplicamos en la actualidad. Debemos compartir cómo nuestro sector ha evolucionado gracias a la innovación, a la aplicación de estrictos estándares de bienestar animal, y al compromiso con el medioambiente y con las personas.
Esto es importante en especil porque, lamentablemente, se sigue difundiendo una visión distorsionada, anclada en percepciones de épocas pasadas y que ya no representa nuestra realidad. Esa visión no refleja los avances tecnológicos ni los elevados estándares que hemos implementado y que nos convierten en un referente a nivel europeo y mundial.
Como profesionales de un sector que está comprometido con la mejora continua y con la sostenibilidad, tenemos la responsabilidad de informar a la sociedad sobre nuestros logros y sobre el impacto positivo que generamos, particularmente en la España Rural, donde somos un motor de desarrollo y oportunidades. Solo a través de la transparencia y el diálogo podremos acercarnos más a los consumidores y demostrarles que somos un sector moderno, comprometido y esencial para el país.
Cuando se dice (en el informe de Deloittte para Interporc) que la circularidad es una palanca clave para impulsar el crecimiento del sector porcino. ¿A qué se refiere? ¿A que este sector ganadero tiene potencial para seguir creciendo en producción en nuestro país y que aún está lejos de sus límites?
Se refiere a nuestra capacidad de maximizar el uso de los subproductos a lo largo de toda la cadena de valor. La circularidad no solo impulsa un desarrollo más sostenible, reduciendo el impacto ambiental y optimizando el uso de recursos naturales, sino que también representa una gran oportunidad para innovar y crecer. Nos permite encontrar nuevas formas de valorizar subproductos, desarrollar tecnologías que optimicen procesos y generar nuevas áreas de negocio que contribuyen tanto al fortalecimiento del sector como al beneficio de la sociedad en su conjunto.
Reducir la huella medioambiental, a través de las diversas acciones de circularidad y sostenibilidad, ¿es imprescindible para mejorar la reputación social y económica de nuestro sector porcino?
Es evidente que reducir nuestra huella ambiental es vital para mejorar la reputación del sector porcino. Pero también es importante señalar que esta es una exigencia que abarca a todas las industrias.
En este camino, estamos muy orgullosos de los importantes logros alcanzados hasta la fecha. Por ejemplo, según datos del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (GEI), entre 1990 y 2022, hemos reducido las emisiones de GEI por cabeza de ganado en un 43,6% y las de amoniaco en un 49%.
La realidad es que el porcino apenas supone el 2,58% del total de GEI emitidos en España, y en definitiva, sabemos que la sostenibilidad es un objetivo que requiere una mejora constante, y por ello seguiremos trabajando cada día para reducir nuestra huella y demostrar que la ganadería moderna puede ser sinónimo de responsabilidad y respeto por el medioambiente.
De las seis palancas de circularidad identificadas en el informe de Deloitte para el sector porcino… ¿en cuáles se está avanzando o se va avanzar más y en cuáles habrá que seguir explorando para trazar un camino a recorrer?
Respecto a las seis palancas de circularidad identificadas en el informe de Deloitte, es muy evidente que hemos avanzado considerablemente en la gestión del agua, con una reducción del 30% en su uso por kilo de carne producido entre 1990 y 2020. Este es un logro significativo que demuestra nuestro compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad de los recursos hídricos, pero no es el único ámbito en el que estamos progresando.
Si nos fijamos en otras palancas de circularidad, ya hay muchas empresas del sector que han comenzado a aprovechar los subproductos de nuestra actividad para generar biometano y biocombustibles, contribuyendo así a la transición hacia energías renovables. Además, estos subproductos se están utilizando en la elaboración de productos para las industrias farmacéutica y cosmética, lo cual refuerza el valor añadido de nuestra actividad y le da una segunda vida a los recursos.
Con todo, resulta fundamental entender que todas estas palancas son importantes. Eso sí, cada empresa tiene su propio ritmo y decide en qué áreas puede avanzar, explorando nuevas oportunidades y reforzando los procesos ya establecidos. La clave está en que cada eslabón de la cadena porcina se sume de manera activa y continua a este esfuerzo por la sostenibilidad.
A medida que cada miembro del sector porcino sigue avanzando en su compromiso con la circularidad y la sostenibilidad, no solo seremos capaces de enfrentarnos a los desafíos futuros, sino que también mejoraremos la percepción social del sector porcino en España.
¿Cree que el mercado está dispuesto a valorar en precio una carne de porcino de calidad diferenciada, que pueda incorporar (y certificar) además aspectos de circularidad o de sostenibilidad medioambiental a sus productos?
Lo que sí tenemos claro es que está dispuesto a exigirlo, y de hecho lo hace. El sector porcino español ha recogido ese guante y por eso nuestra carne y productos elaborados son reconocidos en el mundo entero por su calidad, por nuestro sistema de producción y por las garantías de bioseguridad y seguridad alimentaria que aportan.
Para afrontar la transformación hacia la circularidad del sector porcino español, ¿habría que integrar en alguna parte de la cadena de valor al resto de agentes o actores (gasísticas, empresas de fertilización, farmacéutica, energéticas) que participan y que son necesarios en este ámbito?
El Informe ‘Transformación hacia la circularidad del sector porcino español’ que hemos presentado recientemente deja claro que para implementar con éxito las palancas de circularidad, será necesario considerar algunos factores entre los que se encuentran las alianzas con socios financieros e industriales necesarios.
Sin duda, la circularidad es una gran oportunidad para fomentar iniciativas empresariales, también en el mundo rural, y en ese camino cualquier alianza que contribuya siempre es bienvenida.
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