La innovación goza hoy en día de una relevancia total en todos los sectores. Los consumidores se declaran más implicados en materia de alimentación y se han vuelto más exigentes, por lo que la industria tiene que estar a la altura de las circunstancias.
Prueba de ello son los datos desvelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2011, los cuales reflejan que el porcentaje de empresas alimentarias innovadoras es sistemáticamente superior al registrado en el conjunto de sectores económicos con un 28,23%.
Y es que, pese a encontramos ante un mercado repleto de opciones, la investigación no puede cesar. La industria tiene que ser capaz de responder a la demanda de productos con valor añadido, a los nuevos hábitos de vida, a las nuevas estructuras familiares.
Estamos en una época en la que conviene optimizar al máximo los recursos, tanto públicos como privados, por lo que la colaboración público-privada toma cada vez más importancia. Este tipo de acuerdos son cada vez más importantes y algunas empresas los están utilizando.
En este sentido, Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA) formalizó en 2003 un acuerdo de colaboración con CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) y Biópolis (la primera empresa creada por CSIC juntos con socios privados) para el desarrollo de innovación en el sector agroalimentario.
Juntos han trabajado para un nuevo producto lácteo innovador que incorpora un probiótico que ha sido desarrollado para mejorar la calidad de vida de los celiacos a través de la protección de su mucosa intestinal y que, según la compañía, supone una innovación mundial (Proceliac).
Para llegar a este punto, el inicio fue una búsqueda de la investigadora del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos del CSIC, la doctora Yolanda Sanz. Ésta y su equipo seleccionaron la bacteria 'Bifidobacterium longum ES-1' de las heces de un niño sano de menos de tres meses de edad y sometido a lactancia materna.
Tras realizar experimentos 'in vitro' con ella, los investigadores observaron que tenía un notable efecto probiótico y una cierta actividad frente a patógenos característicos del enfermo celiaco. Por ello, el CSIC recogió la patente y la licenció en exclusiva.
Más tarde se realizaron estudios en células y pruebas de seguridad alimentaria que mostraron que el producto cumplía todos los requisitos en este aspecto, marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
CAPSA Y TETRA PAK
Por otro lado, CAPSA es una empresa preocupada por la sostenibilidad y el medio ambiente, para conseguir estos retos colabora con otros sectores para desarrollar proyectos que contribuyan a reducir las emisiones de C02.
CAPSA desarrolló junto con Tetra Pak el llamado ‘Proyecto Apolo', por el cual se lanzó al mercado una línea de leches enriquecidas con la que pretende alcanzar el liderazgo en el sector de leche líquida español (Jalea Vital, Fibra y Naturcol). Sus envases son revolucionarios ya que combinan cartón y plástico y permiten una mayor facilidad de vertido, un mejor agarre y cierre hermético. Además, estos envases fueron galardonados con el Premio Best Pack de plata en la categoría de mejor packaging.
Central Lechera Asturiana es la primera empresa en el mundo en utilizarlo. Se trata de un envase totalmente innovador y revolucionario, que combina las ventajas medioambientales del cartón, la capacidad de impresión flexográfica, y su fácil apilamiento con un vertido inmejorable al tener la boca más ancha y mayor ergonomía, lo que facilita su manejo. Además está fabricado con papel renovable certificado con el sello FSCTM proveniente de bosques gestionados de forma responsable.
En la actualidad hay un compromiso fehaciente por parte de todos los sectores y empresas de poder invertir en investigación y desarrollo. En este sentido CAPSA es pionera en este tipo de proyectos, como lo demuestra su apuesta presupuestaria para esta partida entre 2009 y 2013, siete millones de euros.
Con esa dotación y una inversión movilizada de 66 millones de euros en el periodo mencionado anteriormente, se han implementado más de 300 proyectos de innovación de productos y un centenar de programas de I+D+i en tecnologías de procesos, seguridad alimentaria y nutrición, entre otros.
Gracias a la innovación el sector lechero español de la mano de CAPSA pone al servicio del consumidor productos innovadores además de sostenibles.
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