Una aceituna diferente para cada ocasión

La aceituna es uno de los pocos frutos que se encuentran en la naturaleza que reúne los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. Esta característica la convierte en un alimento muy versátil que marida perfectamente con todo tipo de ingredientes pudiendo dar lugar a una infinidad de aliños. A ello se suma que la oferta de aceitunas de mesa es muy amplia, tanto en formas de presentación, como en tipos y métodos de elaboración: enteras, deshuesadas, en rodajas, gajos, cuartos, mitades; verdes, negras, moradas; aderezadas al estilo español o sevillano, en salmuera, aliñadas de un sinfín de maneras: con orégano, tomillo, ajo, naranja, limón, cebolla, etc.; y rellenas de anchoa, pimiento, atún, salmón, avellana, almendra, cebolla, ajo, jamón, y así hasta más de ochenta tipos de rellenos distintos. Esta gran variedad hace que exista una aceituna para cada ocasión y que se pueda adaptar a todos los gustos.