El 60% de los españoles se niega a renunciar a las cañas

Tomar una cerveza con amigos y acompañada de una tapa es uno de los pocos hábitos de consumo que resisten a la crisis este verano. En un momento en el que 9 de cada 10 ciudadanos reconocen que el consumo se ha visto afectado por la situación económica, más del 60% asegura no haber prescindido de la costumbre de tomar unas cervezas. Si bien una parte de los españoles se han despedido de ciertos planes como ir a conciertos (74%), al teatro (74%) o al cine (63%) como medidas de ahorro, 6 de cada 10 entrevistados admiten no haber renunciado a tomar una cerveza a pesar de la crisis. Y la mayoría (73%) siguen prefiriendo los establecimientos hosteleros, antes que su casa (24%), para disfrutar de esta bebida, servida preferiblemente con una tapa (64%).

A partir de los resultados de la encuesta 'El Barómetro de la crisis', elaborada por Quota Research, Cerveceros de España ha comparado la situación actual con la de 2009, cuando la crisis empezaba a afectar al consumo. En estos tres años se ha duplicado el número de españoles (42% en 2012) cuya economía ya no les permite irse de vacaciones y, por tanto, deben permanecer en su lugar de residencia.

Para ellos, el plan de quedar con amigos para tomar unas cañas ha tomado fuerza. Si en 2009 solo el 8% de los encuestados lo elegían como su plan favorito en caso de no viajar fuera, en 2012 estos ya son un 44% del total.

Por comunidades autónomas, los extremeños (77%), seguidos de los vascos (76%) son los menos dispuestos a renunciar a ir de cañas incluso en época de crisis. En el lado opuesto se encuentran los canarios (54%) y los gallegos (52%), los que más han sacrificado este hábito para adaptarse a la coyuntura económica.

Con la llegada del calor el ocio cambia y son mayoría los que creen que el cine (82%) o ir de copas (81%) no son planes para el verano. En cambio, los españoles prefieren pasar más tiempo en la calle, lo que explicaría que más de la mitad de los encuestados admiten ser tan fieles a las cañas en esta estación como durante el resto del año.

Caña y tapa, un binomio perfecto

También es inmune al impacto de la crisis el idilio entre la cerveza y el aperitivo, que constituye la bebida favorita en ese momento del día para 9 de cada 10 españoles. Lo que sí ha variado es la frecuencia. Mientras que hace tres años más de la mitad (51%) de los encuestados salían a tomar el aperitivo al menos una vez por semana, ahora sólo el 36% mantiene esa asiduidad.

Preguntados por un aspecto relacionado con el ocio al que nunca renunciarían, ir de cañas es la opción no gratuita más valorada, por delante de salir a cenar fuera o las excursiones de fin de semana. Además, la mayoría (79%) percibe que los españoles van a seguir yendo a los bares a tomar cañas y que ellos mismos (59%) no van a dejar de hacerlo debido a la crisis.