29 DE julio DE 2019
Redacción Qcom.es
La facturación neta de Ebro creció un 7,6% interanual hasta los 1.356,8 millones de euros, impulsada por el buen rendimiento de sus marcas.
Su EBITDA, o beneficio operativo bruto, aumentó un 6% a € 159.4 millones, después de ajustar completamente los precios a la inflación de costos experimentada en 2018.
Las cifras anteriores, tanto ventas como EBITDA, no incluyen la contribución de Alimentation Santé en el primer semestre de 2019, cuyo resultado se recoge como actividad discontinuada.
El beneficio neto, por su parte, asciende a €74,5 millones, un 2,5% inferior al obtenido en el mismo período de 2018. Si nos atenemos exclusivamente a su evolución en el trimestre, observamos un crecimiento del 14%, lo que muestra ya un cambio de tendencia respecto al ejercicio anterior.
La deuda neta se eleva hasta €832 millones, €127 millones más que a cierre del ejercicio 2018, principalmente por la aplicación de la NIIF 16, que modifica la contabilización de los contratos de arrendamiento obligándonos a capitalizar €80,7 millones. Esta cifra recoge también la contabilización de los Puts que tenemos con los minoritarios de algunos negocios, que ascienden a €160 millones, y el pago del dividendo de octubre que asciende a €29,2 millones. Todavía no han sido descontados de la misma los €57,5 millones que ingresaremos por la venta de Alimentation Santé.
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