28 DE junio DE 2017
Redacción Qcom.es
El valor de la producción del sector de alimentación y bebidas presentó en 2016 un crecimiento nominal del 1,3%, superando los 96.400 millones de euros. En términos reales, este crecimiento se traduce en un aumento del 1,8%, cifra que permite confirmar la recuperación del sector, superando los niveles de producción real anteriores a la crisis.
La industria de alimentación y bebidas se afianza de esa manera como primer sector industrial del país tras lograr en 2016 máximos históricos en variables como la producción, el empleo y las exportaciones, tal y como han señalado, en la presentación del Informe Económico Anual del sector correspondiente a 2016 de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), su director general, Mauricio García de Quevedo, el director general de la Industria Alimentaria del MAPAMA, Fernando Burgaz, y el director general de Analistas Financieros Internacionales (AFI), David Cano.
Continuando en la línea de los ejercicios anteriores, el valor añadido bruto de la industria ha seguido ganando peso. La contribución de la industria de la alimentación y bebidas al total de la economía se ha traducido en una aportación cercana al 3% del PIB y por encima del 21% de la industria manufacturera. Este repunte sitúa al sector en una posición clave dentro del crecimiento del contexto económico nacional.
Casi medio millón de ocupados, un sector generador de empleo
Buenas noticias también en cuanto al empleo. Un incremento récord en el número de afiliados del 3,4% sitúa a la industria de alimentación y bebidas como un sector estratégico y estable en la creación de empleo, por encima del total de la industria manufacturera y del conjunto de la economía española, ambas con un crecimiento del 3%. Así, desde diciembre de 2013, el sector ha mostrado datos de evolución positiva en esta variable, encadenando 42 meses consecutivos de crecimiento interanual.
En términos de ocupación, la industria de alimentación y bebidas ha sumado en 2016 más de 9.500 nuevos ocupados, acercándose al medio millón de empleos directos (480.000). Cabe destacar en este marco, que el empleo femenino representa el 37% del empleo, un dato que sitúa a nuestro sector 12 puntos por encima del conjunto de la industria manufacturera. Además, la industria ha continuado su apuesta por el talento joven, promocionando el empleo para menores de 30 años, el cual se sitúa en un 14%, por encima del conjunto de la economía.
Máximos históricos en exportaciones
La industria de alimentación y bebidas ha vuelto a superar sus registros en este ámbito, exportando por un valor superior a 27.500 millones de euros. De esta manera, en 2016 se ha anotado un brillante crecimiento anual del 8,4%. La actividad exportadora del sector ya representa el 11% del total de los bienes de la economía española.
Año tras año, el mercado internacional se ha destacado como un puntal de crecimiento para el sector. En este sentido y por 9º año consecutivo, el sector ha acumulado datos positivos en su balanza comercial, aportando un superávit en 2016 superior a los 7.240 millones de euros, lo que se tradujo en un incremento anual del 21%.
En comparación con nuestros socios europeos, España vuelve a consolidar la 6ª posición en el ranking exportador de la Unión Europea y la 10ª a nivel mundial. De continuar nuestra industria con estos ritmos de crecimiento, muy superiores a los del conjunto de la Unión Europea, podríamos superar en el corto plazo a competidores como Bélgica e Italia.
El ranking de mercados de destino de nuestras exportaciones, donde la Unión Europea representa una cuota del 66,6%, está liderado por Francia, seguida de Italia, Portugal, Reino Unido y Alemania. Fuera de las fronteras comunitarias, el ranking lo lidera Estados Unidos, que representa el 5,6% del total, seguido de China (4%), Japón (2,5%), Suiza (1,2%) y México (1,1%).
Destaca el proceso de diversificación de mercados de nuestro sector. Incluso con un crecimiento anual medio del 6% en la última década de nuestras ventas a la UE28, la cuota que ésta representa sobre el total ha pasado del 75% al 67%, en favor de algunos países terceros como China, que creció fuertemente en 2016 a una tasa del 49%, o Japón y EEUU, que crecieron un 16% y un 20%, respectivamente.
En la clasificación por productos, los cárnicos y derivados del cerdo siguen siendo los más exportados con una cifra superior a los 4.420 millones de euros, seguidos del aceite de oliva (3.366 millones), el pescado y sus conservas (2.905 millones) y el vino (2.745 millones).
A este cuatro le siguen otros productos como las conservas vegetales, los productos del dulce, la leche y los productos lácteos, las aceitunas de mesa, la carne y derivados del bovino y los aceites de oleaginosas.
García de Quevedo señaló que “la industria de alimentación y bebidas se consolida año tras año como primer sector industrial de España, ofreciendo un gran desarrollo a nuestra economía y a nuestra cultura, y manteniendo un empleo estable y la calidad de nuestra oferta. Esta mejora sustancial se revela fundamental para seguir aportando riqueza y ser competitivos en cualquier mercado global”. También quiso destacar los cinco retos que el sector tiene ante sí: avanzar en su dimensión; en sinergias estratégicas con otros sectores (gastronomía, turismo, cultura); abrirse a nuevos mercados; avanzar en sostenibilidad; y conceder mayor relevancia a la innovación.
Por su parte, el director general de Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, ha incidido en el excelente ritmo de crecimiento en el que la industria de alimentación y bebidas está trabajando, siendo éste un sector que “no sólo ha consolidado la recuperación económica, sino que cuenta con un gran potencial para seguir sumando logros y potenciando el valor de nuestro país ante el mundo”.
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