29 DE junio DE 2017
Redacción Qcom.es
El sector de bebidas espirituosas creció en 2016 y empieza a salir de la crisis. Las ventas alcanzaron los 214 millones de litros en España, con un aumento del +4% respecto al año anterior.
Su facturación alcanzó un importe de 7.585 millones de euros, lo que representa un 0,12% del PIB, que sostiene a 330.000 empleos entre directos e indirectos, en sectores clave para la economía nacional como la agricultura, el turismo, la hostelería y el sector servicios.
Son los datos principales del último Informe Socioeconómico del Sector de Espirituosos en España, presentado este jueves por el director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), Bosco Torremocha, y el secretario general de la Federación Española de Hostelería (FEHR), Emilio Gallego.
El turismo, por su parte, registró el año pasado un nuevo récord, contribuyendo a alcanzar las cifras registradas. Los más de 75 millones de turistas extranjeros que visitaron España el año pasado han sido los motores de estos resultados. De hecho, los españoles son de los que menos consumo per cápita presentan en la Unión Europea. En concreto, se sitúa en 6,2 litros por persona y año, muy por debajo de la media europea.
Las marcas producidas en España han tenido un comportamiento muy positivo, con incrementos superiores al 4%, representando prácticamente el 50% del total del consumo. Las bebidas espirituosas son un sector eminentemente marquista y de valor añadido, de hecho durante el año 2016 las marcas blancas volvieron a descender (-3,7%). De la producción total, el 60% se destinó a consumo nacional y el 40% restante a la exportación. Según los datos ofrecidos por FEBE, las exportaciones de bebidas destiladas se incrementaron en un 6% con respecto al 2015, alcanzando los 589 millones de euros. El brandy sigue siendo la categoría más exportada, y por mercados importadores destacan Filipinas, México y EE. UU.
Del Informe también se desprende que, tan solo en imposición indirecta (IVA e IIEE), los espirituosos contribuyeron al erario público con 1.300 millones de euros en 2016. Pese a representar únicamente el 4% del consumo total de bebidas con contenido alcohólico, las bebidas espirituosas contribuyen con el 72% de la recaudación por impuestos especiales.
“A partir de estos datos de la mejora de los indicadores, del aumento de la exportación, del tirón de la hostelería y del empleo con tanto impacto generado para la economía española, desde la Federación Española de Bebidas Espirituosas queremos ser optimistas de cara a 2017. Seguiremos trabajando para impulsar el sector y ayudar a la industria, por la promoción de un consumo moderado, responsable y consciente, apostando por la hostelería y sus profesionales, y contribuyendo a generar valor y asegurar la apuesta por la calidad y la innovación”, indicó Torremocha.
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