1 DE marzo DE 2023
Redacción Qcom.es
En un periodo en el que Europa se enfrenta a retos sin precedentes, España asumirá en julio de 2023 la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación han avanzado que tanto la sostenibilidad de las actividades agraria y pesquera y de los sistemas alimentarios serán cuestiones de fondo que marcarán la agenda durante la presidencia. Sin embargo, el Foro de la Alimentación Qcom.es ha juntado a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria durante una jornada en la que han expuesto sus prioridades, coincidiendo todos ellos en la necesidad de plantear en Europa un cambio del modelo de producción y de todo lo que le rodea, porque ya no sirve para dar respuesta ni a la situación actual que ahora se vive ni a los retos del futuro.
Todos los operadores coincidieron en que España ha de marcar una línea conductora única y concreta para las políticas donde decida priorizar durante su presidencia europea. La actual presidencia sueca ha centrado sus prioridades en la competitividad y el sector agroalimentario español solicitó al gobierno que defina claramente cuál va a ser su línea de trabajo para la cadena alimentaria.
La bienvenida a todos los asistentes corrió a cargo de José Antonio Morante, director del segmento Agro en Banco Sabadell. Ricardo Migueláñez, director de Qcom.es, expuso el contexto internacional al que nos enfrentamos y la situación actual que vive la sociedad y los productores de alimentos y cómo puede afectar al sector todo lo que se está planteando en Bruselas para el futuro. A continuación, se sucedieron una serie de intervenciones por bloques donde se abordó, la producción, la transformación, la distribución, la restauración y el consumo.
En el primer bloque participaron Gabriel Trenzado, director general de Cooperativas Agroalimentarias de España; Ignacio López García-Asenjo, director de Relaciones Internacionales de ASAJA; José Luis Miguel, secretario técnico de COAG; y Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, que abordaron todo lo relativo a la producción.
Los ponentes coincidieron en la importancia de poner el foco en el modelo productivo actual español y la necesidad de un cambio de este para el futuro. En este sentido, se destacaron la innovación y la sostenibilidad como herramientas para el cambio y todos coincidieron en la importancia del papel de las cooperativas españolas para alcanzar los retos a los que nos enfrentamos.
Del mismo modo, los ponentes manifestaron que se han de poner en marcha políticas valientes de cara a mejorar la competitividad del modelo agrícola del presente y sobre todo de cara al futuro.
También se exigió asegurar el principio de reciprocidad de cara a acuerdos con terceros países. Otra cuestión que reclamaron los participantes fue la necesidad de medidas para garantizar el relevo generacional en el campo con proyectos viables basados en las nuevas tecnologías y en la transformación digital.
El siguiente bloque contó con Víctor Yuste, director general del Foro Interalimentario; y Gustavo Samayoa, presidente de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) de la Comunidad de Madrid. Yuste puso el foco en algunas normativas de calado que están debatiéndose en la EU como son las referentes a la deforestación, los envases y residuos, la fiscalidad y también señaló que hay que estar atentos a la negociación de acuerdos comerciales con terceros países y bloques comerciales, como son, Australia, Chile, México y Mercosur.
Por su parte, Samayoa pidió que se cuente más con la sociedad para definir políticas legislativas que puedan afectar a la salud de los consumidores, no sin antes destacar la necesidad de realizar algunos trabajos sobre sistemas alimentarios sostenibles, indicaciones geográficas, eficiencia energética en materia de pesca y nuevas tecnologías de alimentación.
Por último, y cerrando este foro, intervinieron Aurelio del Pino, presidente de ACES; Felipe Medina; secretario general técnico de ASEDAS; y Adriana Bonezzi, secretaria general de Marcas de Restauración.
La primera en intervenir en la mesa fue Bonezzi, quien defendió la necesidad de ser escuchados por las administraciones para evitar la hiperregulación contradictoria y señaló como importantes para su sector todo lo relativo al desperdicio alimentario, la salud de los consumidores, la fiscalidad, el mercado único y el etiquetado, tan importante hoy en día en los establecimientos de la restauración organizada para las personas que sufren intolerancias y alergias.
Aurelio del Pino reclamó que la política comunitaria se asiente de nuevo a los principios de una buena regulación no discriminatoria entre los países, de tal manera que permita la libre circulación de bienes y servicios y tenga en cuenta los objetivos iniciales de los acuerdos fundacionales de la UE.
Por último, Medina, solicitó que la presidencia española evite avanzar en legislaciones que puedan romper el mercado, se eliminen barreras regulatorias y se revisen los plazos para cumplir el Pacto Verde europeo, cuyas prioridades han cambiado desde 2020, y que realmente España se centre en los temas importantes para los operadores y consumidores españoles.
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