19 DE septiembre DE 2019
Redacción Qcom.es
Las recientes alertas alimentarias, sobre todo a raíz del brote de listeriosis, subrayan la necesidad de no mantener la máxima atención en todo lo referido a la inocuidad de los alimentos.
Según la legislación alimentaria, la primera responsable de la seguridad de los alimentos puestos a disposición del consumidor es la propia empresa productora, mediante el principio de autocontrol. Mientras que el papel de la Administración sanitaria es el de efectuar los controles oficiales necesarios para garantizar el cumplimiento de los requisitos legales.
Por ello es imprescindible que las empresas alimentarias cuenten con profesionales con un alto grado de capacitación, que puedan llevar a cabo, con toda seguridad, estos mecanismos de autocontrol necesarios para garantizar la seguridad alimentaria de los productos.
Deben tener los conocimientos necesarios para desempeñar una labor de tan alta responsabilidad, en la cual está en juego no la salud de los consumidores, sino también la situación legal de la empresa, desde el punto de vista alimentario.
La capacitación, y más aún la excelencia, para asumir tales responsabilidades requiere una alta especialización en temas tan diversos como seguridad y calidad, legislación, normas de certificación, tecnologías... En definitiva, una formación acorde con los grandes retos actuales en este campo.
De la presencia y capacidad de estos profesionales de la seguridad alimentaria en las empresas van a depender, en buena medida, la salud pública y la confianza de los consumidores en los alimentos puestos a su disposición.
En CESIF llevamos más de 29 años formando con la mayor excelencia académica a los profesionales de este sector, con el Máster en Industria Alimentaria, del que muy pronto comenzará la vigésimo cuarta edición (en octubre en Madrid y en noviembre en Barcelona), así como con el Máster Online en Seguridad Alimentaria.
Antonio Limón | Director de Calidad de CESIF
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