24 DE septiembre DE 2024
Trece países de la UE mostraron su apoyo en el Consejo de Ministros a la petición del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, de revisar o retirar los recortes propuestos por la Comisión Europea sobre las cuotas de anchoa en el golfo de Cádiz para los años 2024 y 2025, mientras que Bruselas continúa resistiéndose.
Estos países son Portugal, Italia, Francia, Chipre, Dinamarca, Lituania, Grecia, Irlanda, Malta, Países Bajos, Letonia, Bélgica y Croacia respaldaron los argumentos esgrimidos por Planas para oponerse “clara y terminantemente en el debate a dicho recorte, al considerar que “desde hace 40 años dedicado al sector, no había visto una propuesta (la de la CE) tan carente de sentido político.”
Las razones del ministro español de Agricultura, en su intento de explicar la oposición de España, era que Bruselas no haya esperado a tener el informe sobre la situación de la población de anchoa por parte del Consejo Internacional de Exploración del Mar (ICES, por su denominación en inglés), pendiente de conocerse a finales de este mes.
En segundo término, fue muy crítico con la propuesta, que subdivide por zonas la anchoa y, además, en tercer lugar, que no tenga en cuenta, además contemplar el “stock” o parada biológica, que existen unas consecuencias económicas y sociales, como contempla la Política Pesquera Común (PPC).
Planas consideró también como un error que se prohíban los intercambios de cuotas entre Estados miembros de la UE. Al respecto, para nuestro país, añadió el ministro, la reducción de las cuotas que llevaría al cierre de la pesquería de forma inmediata y obligaría a la flota a estar amarrada en puerto hasta junio del próximo año.
Por su parte, el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, que fue el encargado esta vez de explicar en la reunión de los ministros los argumentos en los que Bruselas se basa, aseguró que los recortes se plantean por unos motivos loables y con responsabilidad, como son preservar las reservas de esta especie a largo plazo, a pesar de reconocer que las decisiones van a ser difíciles para la flota que faena en el Golfo de Cádiz.
Wojciechowski recordó que en la zona pesquera del Mar Báltico se adoptaron medidas similares para preservar el futuro de la pesca y que, por tanto, no se puede aplicar un doble rasero en unas aguas u otras.
Rechazo europarlamentario
Asimismo, en un debate en la Comisión de Pesca en el Parlamento Europeo, los diputados españoles de los distintos grupos políticos pidieron a la Comisión Europea que corrija o retire la propuesta relativa a las cuotas de anchoa (boquerón) en el Golfo de Cádiz para 2024 y 2025, mientras Bruselas continuó a la defensiva, reiterando que no otra opción al recorte propuesto.
Al respecto, Fabrizio Donatella, director general de Asuntos Marítimos y de Pesca de CE, explicó a los eurodiputados que un informe del pasado junio del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM, o ICES por sus siglas en inglés) llamó la atención sobre la mala situación de las reservas de ancho en esa zona.
Este Consejo diferenció en su informe entre las poblaciones de anchoa en aguas al Sur y el Oeste de la Península Ibérica, recomendando limitar las capturas en la zona Sur, algo que afecta a España, a un máximo de 969 toneladas, mientras que para la zona del Oeste plantea una cuota máxima de 8.480 toneladas.
Donatella recordó que la pesquería se ha reducido desde 2021 y aseguró que no se puede aplicar la flexibilidad para la anchoa, sino que hay que evitar el empeoramiento de la situación, por lo que no queda otra alternativa que plantear los recortes.
En cambio, todos los eurodiputados españoles participantes en el debate coincidieron en rechazar la propuesta de Bruselas. Así, Francisco Millán Mon (PPE) alertó del impacto de un recorte de la cuota del 54 % y, por su parte, Carmen Crespo (PPE) denunció el hecho de que la CE está tomando una decisión drástica en un momento de transición entre el actual Ejecutivo comunitario y el que ha salido de las elecciones del pasado junio, que aún no se ha puesto en funciones.
También Nicolás González Casares (S&D) exigió la retirada de la propuesta, puesto que tendría un grave impacto para la flota de Andalucía, y de facto, conduciría al cierre de la pesquería recordando, a la vez, que la flota ha consumido ya más de 2.100 t de las 2.390 t que tenía asignadas provisionalmente, teniendo en cuenta además que la Comisión impide los intercambios entre Estados miembros.
González Casares señaló que la flota de cerco del Golfo de Cádiz afectada por la propuesta está compuesta por 75 buques, y que sus únicas especies objetivo son la anchoa y la sardina, y esta última está sometida ya a una veda trimestral.
Por su parte, la eurodiputada gallega, Ana Miranda, alertó sobre la preocupación que existe en las poblaciones de las CC.AA. que depende de la pesca.
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