30 DE septiembre DE 2025
La fiebre por el chocolate Dubái que empezó como un fenómeno en TikTok se ha convertido en una auténtica obsesión gastronómica que promete un dulce “premium” de calidad con la apariencia saludable de asociarlo al relleno verde de pistacho.
Pero bajo esa apariencia exclusiva, las etiquetas ocultan cómo el azúcar es el principal ingrediente de estas tabletas y cremas, mientras que el fruto seco apenas representa entre un 5% y un 15% del total.
Actualmente es fácil encontrar versiones de estas tabletas en la mayoría de los supermercados que se han aprovechado de envoltorios que fusionan el dorado y el verde junto a continuas alusiones al pistacho para conquistar a miles de consumidores. “Un packaging verde, con pistacho, sugiere un alto porcentaje de ese fruto seco. La realidad es más azúcar que cacao y una irrisoria cantidad de pistacho”, explica Luis Cañada, fundador y CEO de FITstore.
El contraste entre lo prometido y lo que realmente contienen estos productos provoca que haya cremas que superan el 40% de azúcares, sin declarar el porcentaje de pistacho. En otros casos, la etiqueta “0% azúcares añadidos” oculta la presencia de polialcoholes como el maltitol, que tampoco incrementan el aporte real de fruto seco. Sin embargo, en todos ellos, la conclusión es clara: se presenta un producto mediocre como si fuese premium.
Con este contexto, una empresa española ha desarrollado una fórmula “Dubái” con la que ya revoluciona el sector al ofrecer un producto que contiene un 92,5% de pistacho real: la Crema Dubái FITstachio. “El objetivo es que el auténtico protagonista sea el pistacho y desplace así el protagonismo del azúcar en versiones que, además, apenas contienen pistacho”, asegura Cañada, ideólogo del producto en FITstore.
Este nuevo producto 100% elaborado en España presenta una composición totalmente basada en el pistacho y que se presenta sin aceites añadidos ni edulcorantes polialcohólicos. La receta se completa con cacao en polvo, un ligero toque de aroma y pasta kataifi horneada para reproducir el crujido característico del chocolate Dubái. En conjunto, esta crema aporta unos 22,8g de proteína por cada 200g de producto, posicionándolo como una alternativa saludable, proteica y nutricional.
La moda verde, pero poco saludable
Durante meses, el equipo de FITstore ha analizado distintas referencias estilo Dubái y ha localizado un mismo patrón: mucho azúcar, poca materia prima y un marketing que inducía a pensar lo contrario. “Vimos una demanda muy clara, más cuando ya comercializamos productos a base de pistacho: y es que, si algo se llama crema de pistacho, lo que no puede ser es que tenga un 15% de ese fruto seco”, desarrolla Cañada.
Más allá del interés comercial, la iniciativa busca responder a la demanda de consumidores que no solo buscan sabor y moda, sino también transparencia en el etiquetado. “El consumidor asocia la palabra ‘pistacho’ con natural y saludable, y hemos trabajado en ello para corresponder expectativa y realidad”, añade Cañada.
Que un producto viral pueda vaciar las reservas mundiales de un fruto seco es sorprendente, pero está ocurriendo. La pasión por el chocolate Dubái ha empujado la demanda de pistachos hasta niveles que superan la oferta.
Además, Estados Unidos, principal exportador, ha registrado cosechas débiles en los últimos años, lo que ha reducido la disponibilidad mundial. Esto coincide con un aumento repentino del consumo, creando una coyuntura que ha disparado los precios y ha reducido drásticamente el stock justo cuando más gente busca este producto.
Desarrollar una crema con tan alto porcentaje de pistacho es un reto debido a que la materia prima es cara, tiene variabilidad en calidad, y las cremas de frutos secos suelen presentar separación de grasas, oxidación o texturas poco estables. Para paliar estas características, los especialistas de FITstore ajustaron la fórmula para asegurar estabilidad (la inclusión de cacao y kataifi ayuda a equilibrar textura) y conservar los sabores auténticos sin abusar de aditivos.
El pistacho ha pasado en pocos años de ser un fruto seco minoritario a protagonista de postres, helados, panes y salsas en la restauración. El reto, según especialistas en nutrición, está en que los consumidores aprendan a leer más allá del envoltorio. “No se trata solo de si es pistacho o azúcar; hablamos de hábitos de consumo. Que algo sea tendencia en redes no significa automáticamente que sea saludable”, advierte Cañada.
La llegada de productos que se compongan en más de un 92,5% de fruto seco puede suponer un punto de inflexión que empuje a más compañías a apostar por elaborar cremas y chocolates más auténticos y saludables para que la fiebre por el chocolate Dubái se convierta en una moda que no engañe al consumidor.
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