28 DE enero DE 2025
La actividad agraria cerró 2024 tanto con una reducción anual del paro del 1,52 %, con 1.900 personas desempleadas menos, como también con un 7,53% y 56.600 trabajadores empleados menos, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este 28 de enero.
En concreto, Agricultura terminó 2024 con un total de 125.900 parados, unos 1.900 menos que a finales del año anterior, con un descenso del 1,52 % en los últimos doce meses, según los datos estadísticos de la EPA, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las cifras del INE reflejan que el número de desempleados en Agricultura en el cuarto y último trimestre del año pasado se redujo en un 11,37 % respecto al trimestre anterior, es decir, con uns 16.200 personas desempleadas menos, gracias al inicio de actividades intensivas de mano de obra como el olivar, los cítricos o las hortalizas de invierno.
En cuanto a la ocupación, el sector primario concluyó 2024 con unos 736.900 ocupados, un 0,44 % y 3.200 trabajadores más que el tercer trimestre. Por el contrario, la variación anual fue negativa, ya que descendió un 7,13%, con 56.600 personas menos frente a diciembre de 2023, como consecuencia también de la mayor tecnificación de determinadas labores en el campo, que hasta ahora demandaban manos de obra.
Con todo, la pérdida de empleos contrasta con los datos positivos generales sobre la suma de personas ocupadas en el mercado laboral, que sumó otros 468.100 empleos en 2024, hasta alcanzar un nuevo récord con 21,85 millones de ocupados.
Por su parte, la tasa de paro se redujo al 10,6 %, el nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2008, previo al estallido de la crisis financiera, meintras que en la comparativa trimestral, el empleo ganó 34.800 ocupados durante los últimos meses del año.
En general, según la EPA, el paro bajó en 265.300 personas durante 2024, hasta los 2,59 millones de parados, con un descenso trimestral del 5,76 % y 158.600 desempleados menos, lo que supone uno de los mayores descensos para ese período.
El campo expulsa trabajadores
En términos anuales, según el sindicato Comisiones Obreras de Industria, el campo continuando expulsando a personas del empleo, porque en su opinión, las personas que buscan trabajo allí donde se pagan mejores salarios y hay más estabilidad y futuro.
Para CCOO, los datos que ha publicado la EPA son más que preocupantes. La falta de relevo generacional en las explotaciones agrarias, la digitalización, la mecanización del sector, el cambio de cultivos en algunas zonas, los bajos salarios, las largas jornadas y el trabajo duro llevan a las personas trabajadoras a emplearse en otras actividades.
La reforma del mercado de trabajo se sigue notando en el campo, añade este sindicato, aunque se ralentizó la contratación indefinida y fija discontinua, mientras que la temporalidad bajó 3,7 puntos respecto al mismo trimestre de 2023, al pasar del 37,7 al 34%. Siguen siendo porcentajes muy altos en comparación con otros sectores.
Otra seña de identidad del sector agrario, según esta organización, es la desigualdad de género, pues entre las mujeres la temporalidad sigue siendo más alta que entre los hombres. Así, el 34,8% de las trabajadoras por cuenta ajena tiene contrato temporal, mientras que entre sus compañeros este porcentaje es del 33,7%.
También se hace notar la diferencia de género en la ocupación y el desempleo, puesto que el 27,1% de las personas ocupadas son mujeres. Este porcentaje sube al 35,2% entre la población desempleada.
CCOO aplaude la nueva normativa laboral en materia de contratación, pero hace hincapié en la necesidad de persistir en los planes de igualdad, en políticas sectoriales que eliminen la discriminación de género y en apostar firmemente por la negociación colectiva sectorial.
El convenio estatal avanza a paso demasiado lento y convenios tan importantes como los de Catalunya, Canarias y Extremadura siguen sin alcanzar un acuerdo.
Con la subida del SMI para 2025, se tienen que reactivar las mesas de negociación y actualizar los salarios. Para CCOO es urgente mejorar las condiciones de las personas trabajadoras del campo con el fin de conseguir tener un sector fuerte que apueste por el trabajo estable y evite la búsqueda de empleo en otros sectores de actividad.
Por comunidades, en los últimos doce meses, el empleo agrario ha caído en trece de ellas. Solo crece en Cantabria, Extremadura, Murcia y La Rioja, mientras que en la comparativa anual, aumenta en Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Extremadura, Murcia y Euskadi.
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