20 DE octubre DE 2019
Redacción Qcom.es
La Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (ASOLIVA) hace un llamamiento a la U.E. y al Gobierno de España para que, de manera urgente, aprueben un plan de choque encaminado a reparar las graves consecuencias económicas que ya se están derivando de la aplicación, desde el pasado 18 de octubre, de un arancel adicional por parte de EEUU a las importaciones españolas.
Además, desde esta Asociación se insta a la U.E. a impulsar sin más demora una negociación bilateral con la Administración norteamericana para derogar un arancel que perjudica gravemente a los productos agroalimentarios españoles y, particularmente, castiga al sector del aceite de oliva español. Prueba de ello es que este gravamen del 25% se impone a los aceites de oliva producidos en España, independientemente del país de exportación y, además, sólo para las partidas arancelarias envasadas. No es así en el caso del formato a granel, sobre el que no pesa este arancel adicional.
Durante el año 2018 España exportó a EEUU 115.000 toneladas de aceite de oliva, de las cuales más de la mitad, 60.100 toneladas (virgen extra, virgen y oliva), fueron envasadas. La aplicación de este arancel adicional se traducirá en que España dejará de exportar a EEUU directamente esas 60.100 toneladas, e indirectamente, a través de Italia, otras 90.000 toneladas más. En suma, nuestro país dejará de exportar alrededor de 150.000 toneladas, sin tener en cuenta las cantidades que otros países, además de Italia, nos compran, envasan y exportan a EE.UU.
Un arancel de un 25% supondrá, en la práctica, expulsar al aceite español de EEUU, mercado donde nuestro país es líder desde hace cinco años y que representa el 50% del aceite de oliva que se consume fuera de la Unión Europea. El sobreprecio del aceite español provocará, en consecuencia, su desaparición de los lineales de EEUU en beneficio de países competidores dentro de la UE como Italia, Grecia y Portugal, que han quedado libres de este arancel, y otros como Marruecos, Turquía y Chile.
Con su salida de los lineales norteamericanos, España pierde un 20% de su mercado exterior y todas las grandes inversiones realizadas en territorio estadounidense por la industria exportadora española. De nada habrán valido tampoco las costosas campañas de promoción realizadas durante los últimos 20 años para cambiar los hábitos alimenticios de los norteamericanos y favorecer el consumo de aceite español.
Qcom-es © 2024 | Todos los derechos reservados