27 DE diciembre DE 2021
Redacción Qcom.es
Si hay algo que hemos aprendido en el último año es a disfrutar de los pequeños placeres, sobre todo, si estamos en compañía de los nuestros, y no hay mejor forma de hacerlo que degustando un delicioso plato de Jamón Ibérico.
Deleitarse con el inconfundible sabor del Jamón Ibérico es toda una experiencia. Porque no solo se trata de un alimento que es emblema de nuestra gastronomía, representa una cultura, una tradición y un saber hacer único que pasa de generación en generación y que le ha llevado a perdurar en el tiempo y en el imaginario gastronómico.
El Jamón Ibérico no puede faltar en tu mesa navideña si quieres despertar el “Sentido Ibérico” de toda la familia. Un sentido que eleva a otra dimensión la capacidad de disfrutar y que nace en la cultura mediterránea, de unir algo tan único como el Jamón Ibérico y algo tan extraordinario como una forma especial de entender y vivir la vida. Se trata de compartir, brindar y celebrar la vida. El Sentido Ibérico no se puede explicar, solo se puede vivir, y tú también lo tienes. Solo tienes que despertarlo.
Y para despertar tu Sentido Ibérico estas Navidades, desde la Asociación Interprofesional de Cerdo Ibérico (ASICI), con el apoyo de la UE y a través de la campaña “Jamones Ibéricos de España, Embajadores de Europa en el Mundo”, te ayudamos a elegir tu Jamón Ibérico con las máximas garantías, porque no es Ibérico todo lo que reluce.
1. Échale un buen vistazo
Con la vista apreciaremos la apariencia exterior de la pieza. Alargada, estilizada y una caña muy fina son aspectos visuales diferenciales que nos indican que estamos ante un autentico Jamón Ibérico de calidad. También debemos fijarnos en la grasa exterior que cubre la pieza. Si posee una tonalidad amarillenta y se hunde al tacto con facilidad, sin encontrar ninguna resistencia, entonces estamos ante un Jamón Ibérico.
Por último, sus lonchas aparecen dibujadas por un veteado característico y único. Unas brillantes y finas vetas blancas que contrastan perfectamente con el rojo intenso de la loncha y aportan ese aroma, sabor e intensidad tan exclusivos.
2. “Para gustos, 4 colores”
Los colores de los precintos no indican que uno sea mejor que otro, sino que distinguen entre las diferentes categorías de Jamón Ibérico presentes en el mercado en función de la raza y la alimentación recibida por el cerdo Ibérico.
El primer paso antes de comprar un Jamón Ibérico es asegurarte de que tiene un precinto o brida de uno de los 4 colores existentes: negro, rojo, verde y blanco, que garantiza que se trata de un producto Ibérico. En función de la raza (100% Ibérico, 75% o 50% Raza Ibérica) y de la alimentación (bellota, cebo de campo y cebo), el sistema de trazabilidad ÍTACA asigna a cada pieza un precinto obligatorio, único e individual, que garantiza que ese Jamón es efectivamente Ibérico. Solo debes prestar atención al precinto, ya sea de Norma de Calidad del Ibérico (con el logotipo de ASICI) o de Denominación de Origen Protegida (con el logotipo de la DOP correspondiente), y a su color para conocer qué categoría de Jamón Ibérico estás comprando.
2. Toda la información en tu Smartphone
Otra clave definitiva para saber que estas ante un autentico Jamón Ibérico es descargarte la APP gratuita «Ibérico» (disponible en Google Play y en APP Store), una aplicación para móviles con la que podrás verificar y consultar la trazabilidad de los Jamones y Paletas Ibéricos, obteniendo así las máximas garantías de calidad, autenticidad y cumplimiento de la Norma de Calidad (RD 4/2014).
Basta con enfocar con la cámara de tu teléfono móvil para acceder a la trazabilidad de la pieza que vas a adquirir. Con una simple lectura del código de barras que llevan impresos cada uno de los precintos de Norma podrás conocer, gracias a unos iconos interactivos disponibles en la aplicación, el tipo de producto, la alimentación y el manejo recibido por el animal, el porcentaje racial, la fecha de comienzo de elaboración o la comunidad autónoma donde se elaboró la pieza.
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