26 DE noviembre DE 2019
Redacción Qcom.es
El sector pesquero lamenta el trato desigual entre los países que capturan atún patudo del Atlántico a la hora de asumir medidas para reducir la mortalidad de patudo juvenil, y considera que la flota de cerco europea, con sólo un 30% de las capturas, habrá de asumir grandes restricciones, frente a otras flotas, como las de palangre asiáticas, que aglutinan el 50% de las mismas. Así lo ha expresado Europêche, organización de la que forma parte la Confederación Española de Pesca (Cepesca).
La flota cerquera europea expresó, desde el inicio de la 26 reunión ordinaria de ICCAT, su compromiso para contribuir a la sostenibilidad de esta especie, de las empresas pesqueras, las tripulaciones y las comunidades costeras que dependen de ella, pero repartiendo de manera justa y equitativa el sacrificio que ello conlleva entre todas las artes, objetivo que a su juicio no ha conseguido la reunión ahora finalizada.
Aun así, la flota asumirá plenamente su parte de responsabilidad y, a pesar de los importantes impactos socioeconómicos, aceptará la reducción del TAC a 62.500 toneladas en 2020, que, en la práctica, supondrá una reducción del 21% para los cerqueros españoles, y 61.500 toneladas en 2021; la limitación del número de dispositivos agregadores de peces (FAD) por buque, que pasará de los 500 de la actualidad a 350 en 2020 y 300 en 2021, así como la extensión a toda el área atlántica de un período de veda de dos meses para la pesca con estos dispositivos en 2020 (1 de enero de 2020 a 28 de febrero de 2020) y tres meses en 2021 (1 de enero 2021 a 31 de marzo 2021). Por lo que se refiere al rabil, se establece un TAC de 110.000 toneladas para 2020 hasta la próxima evaluación del stock por parte del Comité Científico.
Según Javier Garat, “esta reunión de ICCAT ha traído buenas noticias, como consecuencia de aplicar el sentido común, para algunas pesquerías tales como la del marrajo dientuso, que permitirá a nuestra flota gallega de palangre de superficie seguir pescando, tras la prórroga de la recomendación de 2017. También consideramos positivo --añade Garat--, la fijación de cuotas para la tintorera, lo que asegurará la sostenibilidad de esta pesquería. Sin embargo, --continua Garat--, nuestra flota de cerco va a tener que asumir unos altos costes para contribuir, a mi juicio de manera muy desproporcionada, a la recuperación del patudo, frente a las flotas de palangre asiáticas que, de nuevo, capturando el 50% del stock, se mantienen al margen de todas estas medidas. Por último –finaliza Garat--, desde Cepesca valoramos la labor desarrollada durante estos días por los representantes de la Secretaría General de Pesca del MAPA en defensa de los intereses de nuestros pescadores”.
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