Las peras Edenia son peras muy dulces y nutritivas. Su alto contenido en azúcares, junto con la vitamina B6 (piridoxina) y el magnesio, confieren a estas peras la virtud de facilitar la producción de serotonina, un neurotransmisor cerebral encargado, entre otras, de producir la sensación de bienestar. Para que esto ocurra hay que comerse las peras solas, por lo tanto serán una buena opción para merendar si queremos que al llegar a casa nuestras neuronas reciban un pequeño refugio de bienestar a salvo del estrés y las preocupaciones.
También, si comemos peras en cualquiera de las cinco comidas, la presencia en esta fruta de vitamina B3 (Niacina), al ser una vitamina necesaria para convertir en energía los alimentos básicos que consumimos cada día como el pan, el arroz, la pasta o la patata, hacen de las peras un elemento importante a incluir de forma habitual en la dieta.
Entre los muchos nutrientes esenciales que las peras nos proporcionan destacan dos: el calcio y el potasio, minerales imprescindibles en multitud de reacciones metabólicas para el normal funcionalmente del organismo. El calcio, por ejemplo, es indispensable en el desarrollo de nuestro sistema óseo, sobre todo durante el crecimiento, el embarazo o la menopausia. El otro mineral, el potasio, es el encargado de mantener el equilibrio hídrico de las células, ayudando a eliminar los líquidos sobrantes y, por esta razón, la fruta más
recomendable en la dieta de las personas que sufren de hipertensión o retención de líquidos es la pera.
A todas estas propiedades de la pera hay que sumar la de que ayuda a mover el intestino, contribuyendo así al normal funcionalmente del aparato digestivo.
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