Redacción Qcom.es
La aceituna de mesa es uno de los grandes productos que exporta el olivar mediterráneo al resto del mundo. Su sabor delicioso, su versatilidad y sus numerosas e interesantes propiedades nutricionales, han sido esenciales para ganarse la aprobación de los consumidores de más de 120 países en los que ya se disfrutan habitualmente.
Con el paso de los años, las aceitunas de mesa se han consolidado como un alimento más, dentro de los normalmente consumidos por las sociedades locales. Un producto único enfrentado a un crisol de tradiciones y culturas, pero que gracias a su calidad y versatilidad ha logrado convencer a personas con gustos y costumbres radicalmente diferentes.
Sabores adaptados, sabores universales
Introducir un alimento nuevo en un país es un proceso lento que precisa romper un rechazo natural hacia aquellas cosas que no se conocen y que no se han probado nunca. Las Aceitunas de Mesa han ganado adeptos al combinarlas con productos locales. De esta fusión gastronómica han nacido nuevas formas de consumo, desde las
De esta fusión gastronómica han nacido nuevas formas de consumo, desde las aceitunas con jalapeños de México a las rellenas de gelatina de Vodka de Rusia, pasando por las Tawa Masala de India. Esto es posible gracias a que la aceituna es un producto muy versátil que contiene los cuatro sabores básicos (dulce, salado, amargo y ácido), lo cual hace que combine bien con todo.
Por otro lado, la inclusión de las aceitunas de mesa como ingredientes en platos consumidos en todo el mundo, como las ensaladas o las pizzas, ha supuesto, tradicionalmente, una excelente carta de presentación para popularizar su consumo. En la actualidad, el auge de las tapas está contribuyendo notablemente a la difusión de las Aceitunas de Mesa. Por su versatilidad y por aportar entre tres y cuatro veces menos calorías que otros snacks, las Aceitunas de Mesa son las reinas del tapeo, y este reinado se hace sentir dentro y fuera de nuestras fronteras.
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