5 DE octubre DE 2023
Redacción Qcom.es
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos considera que las declaraciones de la Federación Nacional de Industrias Lácteas al presentar su barómetro del sector lácteo totalmente fuera de la realidad del sector lácteo y buscan criminalizar al ganadero y ensalzar a la industria.
Unión de Uniones cree que es indignante criminalizar al sector productor por percibir unos precios, que en un breve lapso de tiempo cubrieron costes de producción, pero que llevan medio año descendiendo progresivamente y desde enero han bajado precio de media un 14%.
Según la FeNIL “España cuenta con la leche en origen pagada al ganadero más cara de toda la Unión Europea (exceptuando Malta y Chipre), lo que ha propiciado la entrada masiva de productos lácteos elaborados extranjeros, en particular quesos, a precios más competitivos, desplazando en los lineales y en la cesta de la compra los nacionales.”
A este respecto se apunta como único factor al precio pagado al ganadero, cuando en la elaboración de productos lácteos también han crecido los precios a causa de industria y distribución, que no son mencionados en las declaraciones de FeNIL.
En este sentido la organización agraria explica que se ve en los lineales que el precio de los lácteos se mantiene elevado, pero en granja llevan 6 meses en los que la industria paga menos. “Declaraciones como estas sólo generan malestar, incredulidad y hacen pensar en que la industria nos toma el pelo ya sin ningún disimulo”, comentan desde Unión de Uniones.
La organización ha hecho un análisis desde 2020 hasta julio de 2023 en el que ha podido observar que España únicamente ha ocupado el tercer puesto en cuanto a mejores precios en la UE durante 5 meses, además estos fueron en 2023, cuando el mayor volumen de importación se dio en 2022 por lo que los argumentos aportados por la FeNIL no son muy sólidos.
Asimismo, si se sigue con el análisis de estos 43 meses, con los datos del observatorio europeo de la leche, España ha ocupado de media el puesto 15, en cuanto a precios, de los 26 Estados miembros productores, y el puesto 5 en cuanto a los 7 primeros productores europeos.
Desde el sector lácteo de Unión de Uniones se muestran indignados ante la frase que afirma que “pese a que los ganaderos españoles están recibiendo los precios más altos de la historia por su leche, no se consigue estimular la producción”. La organización explica que este es el resultado de las malas praxis y los abusos de la industria contra el ganadero de leche: “Cinco meses de buenos precios no resuelven los abusos, presiones y bajos precios por debajo del coste de producción que han obligado a los ganaderos a asumir costes y endeudamientos les han llevado al cierre”, comentan.
Unión de Uniones recuerda que dentro de unos meses en España habrá menos de 10.000 ganaderos de leche de vaca, 4.000 de cabra y 2.500 de oveja y la industria es la responsable que desde 2015 hayan cerrado el 35% de las granjas de leche de vaca y cabra y el 30% de las granjas de leche de oveja por sus continuos abusos contra el ganadero que van a acabar por destruir el tejido productivo del medio rural vinculado a estas granjas.
En agosto de 2023 entregaron leche 687 granjas de vacuno menos que en agosto de 2022 y en julio de 2023 entregaron leche 476 y 211 granjas de caprino y ovino menos que el mismo mes del año pasado.
Frente a la importación, la organización recuerda “El consumidor debe ser consciente de que los productos que se aquí tienen todas las garantías que se pueden esperar de los lácteos, además de contribuir al mantenimiento al medio rural” y recalca que, de este incremento en la importación “son responsables la distribución y la propia industria, por lo que deberían criminalizarse ellos mismos por no apostar por el sector lácteo español”, concluyen.
UPA da un tirón de orejas a la FENIL
Las industrias lácteas españolas no son “competitivas”. Y la culpa de ello la tiene el hecho de que, por primera vez en más de quince años, los ganaderos estén percibiendo precios por encima de la media europea. Es lo que ha asegurado la Federación Nacional de Industrias Lácteas esta semana, en unas declaraciones que han indignado a los ganaderos españoles.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha criticado duramente estas afirmaciones, que ha tildado de “falsas e irresponsables”. “Llevamos más quince años cobrando por debajo de la media europea y mundial, llegando a ser el país donde los precios eran más bajos”, ha recordado el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla.
Los precios bajos han sido un problema estructural en el sector lácteo español. Esta situación ha llevado al cierre a miles de granjas en los últimos años. Mientras en Europa cobraban entre 5 y 10 céntimos más por cada litro de leche, lo que ha permitido a los ganaderos europeos aumentar la producción, modernizar las granjas y también las fábricas, haciéndolas más competitivas, en España la industria optó por una estrategia para vender leche low cost a la gran distribución.
UPA considera las afirmaciones de FENIL un “insulto a los ganaderos españoles”, y se plantean incluso pedir dimisiones en dicha federación. Además, están estudiando si un llamamiento a una bajada artificial de los precios puede ser considerada una práctica anticompetitiva denunciable ante la CNMC.
“Obviamente FENIL obedece a sus industrias asociadas y trata de bajar los precios de la leche en origen, algo que no vamos a consentir”, ha asegurado Román Santalla. UPA cree que el modelo de futuro del sector lácteo español debe basarse en el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, el pago de un precio justo a los ganaderos, una apuesta por el mercado interno, una valorización de la calidad y el origen de la leche para que toda la cadena pueda generar valor.
Es “lamentable” que FENIL pretenda ahora bajar artificialmente los precios de la leche –cuando los costes no han disminuido– después de una década por debajo de Francia, Holanda, Irlanda, Alemania, Italia o Países Bajos.
Desde UPA han denunciado lo que está ocurriendo en la isla de Mallorca, donde la fábrica de leche Agama, perteneciente al Grupo Damm, ha anunciado que va a dejar de recoger 3,5 millones de litros de leche a los ganaderos mallorquines, en una decisión que les aboca a la ruina. Esta industria láctea asegura que “no puede vender” su leche, a pesar de que su cuota de mercado es de un 5% del total de la leche consumida en las islas. Las organizaciones agrarias están exigiendo “responsabilidad y compromiso” a esta empresa y acciones a las Administraciones para evitar el cierre de las explotaciones ganaderas que garantizan la soberanía alimentaria de Baleares así como la diversificación de su economía.
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