Comenzar la búsqueda
 

buscar

Búsqueda en los contenidos de la web
El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria
 

Periódico Digital Qcom.es: El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria

12 DE mayo DE 2025

La importancia de las Relaciones Públicas e Institucionales

Ricardo Migueláñez. @rmiguelanez

En el universo de la comunicación, hay una máxima que nunca pierde vigencia: la reputación se construye con paciencia, coherencia y esfuerzo, pero puede desmoronarse en un instante. Pues con las Relaciones Públicas e Institucionales pasa lo mismo, porque además esto es un arte, y como tal hay que estudiar para poder hacerlo, observar qué hacen otros, trabajarlo mucho y practicarlo diariamente, hasta dominarlo. Se trata, ante todo, de un trabajo de fondo, una estrategia sostenida en el tiempo que busca construir confianza, credibilidad y conexión con los públicos de interés para un colectivo o una empresa.

Esa reputación, que tanto cuesta afianzar, se cimienta en la coherencia entre lo que una marca, institución o persona dice y lo que hace. No basta con tener un buen discurso: hay que vivirlo, aplicarlo y defenderlo. En un entorno mediático cada vez más veloz y transparente, donde cualquier error puede viralizarse en minutos, la exigencia de autenticidad es más alta que nunca.

Construir una imagen sólida puede llevar décadas. Pensemos en figuras públicas, empresas o incluso instituciones que han invertido años en tejer una narrativa positiva: responsabilidad social, compromiso con el entorno, calidad de sus productos o cercanía con sus comunidades. Sin embargo, un solo desliz, una declaración desafortunada, una mala gestión de crisis, una incoherencia ética puede hacer tambalear esa construcción como un castillo de naipes.

El problema no es solo el error, sino cómo se gestiona. La diferencia entre una crisis superada y una caída libre de reputación reside, muchas veces, en la reacción: ¿se pide disculpas?, ¿se asume responsabilidad?, ¿se comunica con empatía y transparencia? O, por el contrario, ¿se niega, se ignora o se responde con soberbia?

Las Relaciones Públicas son el escudo y la brújula de la reputación. No se pueden evitar todos los errores, pero sí podemos prepararnos para afrontarlos. Su labor silenciosa se activa con fuerza precisamente cuando más se necesita. Una marca o un colectivo con “buenas relaciones” no es la que nunca falla, sino la que sabe reaccionar cuando lo hace.

Por eso, este arte exige visión a largo plazo. No se trata de marketing puntual ni de relaciones superficiales, sino de cultivar relaciones humanas con: Administraciones Públicas, periodistas, empleados, clientes y también con la sociedad civil. Es un trabajo lento, estratégico, muchas veces invisible… hasta que todo se pone a prueba.

En definitiva, en Relaciones Públicas e Institucionales hay una regla de oro que nunca debemos olvidar: el prestigio se gana a fuego lento y se pierde con un chispazo. Quien lo entienda, sabrá cuidar cada mensaje, cada gesto y cada decisión como lo que realmente es: una inversión en confianza.

Qcom.es no se responsabiliza ni se identifica necesariamente con las opiniones expresadas por sus colaboradores, limitándose a convertirse en canal transmisor de las mismas