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El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria

Periódico Digital Qcom.es: El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria

Los refrescos, cada vez más concentrados

Ricardo Migueláñez. Ingeniero Agrónomo

El sector español de bebidas refrescantes presenta un perfil muy definido entre los sectores más avanzados del gran consumo: un mercado con muy pocos protagonistas, en este caso dominado por un gran líder multiproducto, Coca-Cola, que supone más de la mitad (55%) de la producción total, cifrada en unos 4.600 millones de litros, seguido en la lejanía por los otros tres operadores relevantes con una cuota muy parecida, en el entorno del 10%; dos de ellos marquistas, Pepsico y Orangina Schweppes, y el otro especializado en la marca de distribución (MDD), Refresco Iberia. Una marca blanca que por sí sola ya representa exactamente el 25% de las ventas del canal de distribución y el 13% de su valor, y cuyo otro gran fabricante nacional es Font Salem.

En un sector tan concentrado, la operación más relevante en los últimos meses desde el punto de vista de la estructura empresarial, ha sido la fusión de los diferentes embotelladores de Coca-Cola en España y Portugal, dando lugar a la nueva compañía Coca-Cola Iberian Partners, que a partor de ahora es el embotellador único que integra a las siete antiguas embotelladoras españolas (Cobega, Colebega, Casbega, Rendelsur, Begano, Norbega y Asturbega) y a la lusa Embotelladora Refrige.

Así, la matriz The Coca-Cola Company firmó del pasado mes de marzo con este nuevo embotellador la concesión del negocio para España y Portugal para los próximos diez años, en un contrato inicial prorrogable. Coca-Cola Iberian Partners tiene su sede en Madrid y con su nacimiento se ha convertido en la mayor industria agroalimentaria del país, con una facturación neta de más de 3.000 millones de euros, con una estructura industrial y comercial de 15 plantas productivas, una flota de 2.200 camiones de reparto y más de 1.000 distribuidores.

El sector de refrescos, en cifras

El sector de bebidas refrescantes facturó 4.993 millones de euros en 2011, a los que habría que incorporar otros 7.146 millones de euros de manera indirecta, según el informe “Las Bebidas Refrescantes y su Impacto Socioeconómico en España”, realizado por el IESE para la asociación sectorial ANFABRA. A pesar del contexto económico actual, la facturación directa del sector ha sufrido, desde 2007, una caída inferior al 8%, una cifra menor a la de otros muchos sectores económicos, mientras que los volúmenes de producción se han contraído solo en un 1,6%, lo que indica una posición de menores precios en la generalidad de los productos del sector.

Además, durante 2011 el sector realizó una inversión en bienes para procesos productivos (sujetos a derechos de propiedad) de 176 millones de euros, mientras que las empresas dan empleo directo a casi 8.500 personas.

Según el informe elaborado por el IESE, de los 4.993 millones de euros facturados por el sector, 2.271 millones corresponden a ventas a la distribución minorista (45,5% del total), otros 2.098 millones al canal horeca  (42%), y los restantes 624 millones corresponden a las ventas a tiendas tradicionales, al canal impulso, vending, etc.

El número de hogares en los que se consumen bebidas refrescantes es de casi 12,86 millones. Estos hogares representarían un universo de consumidores de 36,87 millones de personas, dando por sentado que todos los miembros del hogar consumiesen refrescos..

En cuanto a la estructura geográfica de la producción, ésta tiene un peso especialmente elevado en Cataluña, Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana, donde se acumulan dos terceras partes de la fabricación. Por su parte, el consumo se reparte de manera más homogénea a lo largo de la geografía española, lo que pone de manifiesto la crucial importancia de una estructura logística eficiente capaz de satisfacer las necesidades de los consumidores allá donde estén.

Por otro lado, el sector tiene que afrontar otras problemáticas que se añaden a las derivadas de la propia evolución negativa del mercado y el consumo, como son el alza en los precios de las materias primas, la evolución de las pautas nutricionales hacia perfiles en alimentos y bebidas más ligeros o saludables, y otras de tipo fiscal.

En el caso de las nuevas preferencias del consumidor, el sector ha respondido con la puesta en el mercado de una extensa oferta de nuevos productos con estos perfiles. Como muestra de ello, de 2002 a 2011 se ha duplicado el peso de la cuota de mercado de las bebidas “light” dentro del total de productos del sector, pasando de un 15% a un 30%.

Y en el ámbito impositivo, el sector se ha encontrado en los últimos meses con casos como el “Impuesto sobre envases de bebidas”, aprobado en febrero por el Gobierno de Baleares, y la amenaza de nuevas normas en alguna otra comunidad. ANFABRA salió al paso de la nueva norma balear indicando que en España ya existen Sistemas Integrados de Gestión (el Punto Verde) que están funcionando bien, por lo que este nuevo impuesto sería una doble imposición, castigando a la competitividad de las empresas e incluso a los propios ingresos públicos, ya que el 60% de los ingresos de Baleares están asociados a la hostelería y el turismo, sectores que se verían indirectamente afectados por esta nueva tasa.

De hecho, el sector se reclama líder y referente en gestión eficiente de envases. Así, los datos de reciclaje de latas en España muestran una tasa de retorno del 82%, por encima de la media europea, que se sitúa en el 65%. “El sector aporta cerca de 50 millones de euros anuales al sistema de gestión de envases y, solo en 2011, invirtió más de 9 millones de euros en políticas medioambientales. El cuidado del medio ambiente es, junto a la sostenibilidad, una herramienta fundamental para continuar creciendo como sector”, afirmó el presidente de la Asociación de Bebidas Refrescantes en la presentación del informe sectorial citado.

Fotografías: ANFABRA

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