30 DE junio DE 2020
Redacción Qcom.es
La compañía está sensibilizada con el medio ambiente, y consciente de la dependencia y el impacto de su actividad en el entorno tiene un firme compromiso en su cuidado. La empresa desarrolla su política ambiental en una gestión responsable con principios, hábitos y soluciones sostenibles, que incorpora a sus procesos y refuerza con proyectos de investigación. El desarrollo de los planes y acciones medioambientales con objetivos a medio y largo plazo se integran en su estrategia empresarial, garantizando el cumplimiento normativo, asegurando el control de los efectos ambientales derivados de su actividad y con procesos de mejora continua a través de varias acciones enfocadas a minimizar su impacto.
Uno de sus principales objetivos es basar su crecimiento en los principios de la economía circular. Para ello, El Pozo Alimentación está incorporando iniciativas basadas en tres ejes: valorización de productos en todo su ciclo de vida; un firme compromiso con ‘las tres erres: Reducir, Reutilizar, Reciclar’; y la reducción de su huella ambiental en materia de emisiones, consumo y eficiencia energética.
Hacia una economía circular
Siguiendo los principios de economía circular, El Pozo Alimentación es la primera empresa del sector cárnico que ha obtenido la certificación ECOSENSE, que garantiza la recuperación, reciclado e incorporación en el proceso del material plástico. El enfoque de la compañía respecto al reciclaje es conseguir a medio plazo que sus envases contengan un alto porcentaje de material reciclado, de forma que contribuya a reducir la huella en el impacto que tienen sobre el medio ambiente, y garantizar, a su vez, la seguridad, calidad y durabilidad del producto con el fin de reducir el desperdicio alimentario.
La valorización es también una alternativa que se está aplicando en El Pozo Alimentación dentro de un proyecto que tiene como objetivo el ‘Residuo Cero’, con sistemas que permiten clasificar, cuantificar y separar todos los residuos que se generan en sus instalaciones. Casi la totalidad de los residuos generados durante el proceso productivo son valorizados para poder volver a ser aprovechados.
La reducción de la huella ambiental es otro de los retos alineados con El Pozo Alimentación. En colaboración con Ecoembes, ha puesto en marcha el proyecto de reciclaje ‘Centro de trabajo sostenible’ para la recogida selectiva de residuos de carácter doméstico. El objetivo de esta acción es promover entre los trabajadores de la empresa la adquisición de una cultura del reciclaje con la recuperación de envases primarios y trasladar esa labor de sensibilización a sus hogares. Más allá de este compromiso, la organización está incorporando además en sus más de 1.500 referencias el símbolo voluntario de Ecoembes para fomentar entre los consumidores el reciclado de los envases desde el ámbito doméstico.
Un uso óptimo del agua y de la energía
Sensibles al déficit de agua que existe en la tierra donde realiza su actividad, la compañía está muy comprometida en reducir su huella hídrica. El Pozo Alimentación ha invertido numerosos recursos en desarrollar un completo proceso de depuración que le permite llevar a cabo el tratamiento de la totalidad del agua que utiliza. Como resultado, aprovecha el cien por cien de sus aguas depuradas para el riego de más de 400 hectáreas de cultivo. Además, la eficiencia de los procesos respecto al uso de este recurso le ha permitido reducir en un 10 por ciento el consumo de agua en su proceso productivo.
Por otro lado, la compañía ha calculado y certificado su Huella de Carbono y ha planteado acciones dirigidas a reducirla. Entre ellas, destaca su planta de biogás destinada a la obtención de energía a partir de la digestión anaerobia de sus propios residuos, lo que ha permitido reducir el uso de combustibles fósiles. El biogás producido se utiliza en el propio proceso productivo, introduciéndolo en la fase de generación de vapor, lo que ha evitado la emisión de 8.000 toneladas de CO2 equivalentes a la atmósfera.
Para ser más eficientes desde el punto de vista energético, la compañía dispone también de una instalación fotovoltaica que permite la producción de energía de origen renovable. Asimismo, ha desarrollado un proyecto de sustitución de más de 3.000 puntos de luz en sus oficinas y vestuarios, adaptándolos al sistema LED, lo que ha supuesto una disminución de las emisiones de CO2 de más de un 54 por ciento. Además, el 100% de la energía que consume El Pozo Alimentación cuenta con garantías de origen renovable.
Todas ellas son actuaciones relevantes y responsables con el medio ambiente, que se complementarán a corto y medio plazo con otras con las que la empresa ya está trabajando para ser parte del cambio y contribuir a tener un planeta mejor y un futuro más sostenible.
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