Redacción Qcom.es
La carne de cerdo de capa blanca es idónea en la alimentación de los niños debido a su elevada densidad nutricional, siendo un alimento fundamental para las etapas de crecimiento y desarrollo de los niños, según el “Dossier científico sobre carne de cerdo y productos cárnicos”, elaborado por la consultora SPRIM.
Según indica el informe, la carne fresca de cerdo de capa blanca, especialmente las piezas magras, es un alimento que encaja perfectamente en el contexto de una alimentación infantil variada y equilibrada para alcanzar un crecimiento y desarrollo óptimos. También, es una excelente fuente de proteínas, imprescindibles para un crecimiento y desarrollo normales, así como de minerales y vitaminas.
En concreto, a lo largo de todas las actividades diarias el organismo de los más pequeños sufre un desgaste de los diferentes tejidos: óseo, muscular, etc. Las proteínas intervienen en la formación de tejidos y en la reparación diaria de este desgaste. Las proteínas son una pieza clave para el correcto desarrollo de los niños.
Por ello, la carne de cerdo fresca se constituye una fuente de calidad de proteínas y aminoácidos esenciales para los niños. Las necesidades proteicas infantiles son muy elevadas por la continua síntesis y recambio proteico que ocurre en su organismo por lo que necesitan el aporte de alimentos con proteínas de alto valor biológico.
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