25 DE septiembre DE 2024
La empresa valenciana SAiFRESC, dedicada al cultivo y venta de comestibles ecológicos, fue una de las ocho galardonadas al mejor minorista (tienda) Mejor tienda de alimentos ecológicos, otorgado por la Comisión Europea en la tercera edición de Premios Ecológicos de la UE.
Fundada por tres agricultores, Julio Quilis, Francisco Barat y Fermín Salcedo, en 2011, SAiFRESC hizo la transición a la agricultura ecológica, revitalizando la agricultura en la Huerta de Valencia. Con 30 hectáreas de tierra con prácticas ecológicas, producen hasta 70 productos orgánicos, vendiendo luego el 90% de su cosecha de manera local y reduciendo el empaquetado.
La iniciativa de la empresa valenciana fue premiada, por que promueve una economía circular y, además, ofrece talleres educativos sobre agricultura ecológica.
Los Premios Ecológicos de la UE abarcan siete categorías y constan de un total de ocho premios individuales, su objetivo es reconocer proyectos "innovadores, sostenibles e inspiradores que añadan un valor significativo a la producción y al consumo ecológico", según señaló la CE en un comunicado.
En recientes declaraciones a la agencia EFE, uno de sus impulsores, Julio Quilis, señaló que se trata de “un reconocimiento a muchos años de trabajo, que ha supuesto un empeño muy grande para darle un enfoque más amplio a la agricultura que el hacer kilos o sacar precios baratos”, añadiendo que “en Valencia, donde tenemos parcelas muy pequeñas y, por tanto, la competitividad en los precios no es muy buena, si no tomamos alternativas en la producción y en la comercialización, no podremos recuperar la tradición de ser labrador."
Los tres fundadores son ingenieros agrónomos, hijos de labradores y han estado trabajando con los agricultores día a día. Según Quilis, “la idea de que la agricultura ecológica no es rentable, porque no da mucha producción en kilos, habría que revisarla si se hacen las cosas bien hechas y de manera racional.”
Vinculado al territorio
Se trata de un proyecto que, sin duda, está muy vinculado al territorio en el que está implantado, teniendo en cuenta, añadió Quilis, que “la huerta de Valencia siempre ha evolucionado junto a la ciudad, y era de donde la ciudad se abastecía de comida. Nosotros lo que creemos es que la forma de producir de la huerta no da hoy de si para competir en precios con otros puntos productores. Lo que queremos es producir aquí y que la gente coma género de aquí.".
Para Quilis, “esta forma de producir también puede ayudar a que la huerta de Valencia se revitalice en paisajes y en lo que toda la vida ha sido y de lo que todos los valencianos estamos cansados de presumir".
El futuro de la agricultura ecológica, añadió este agricultor, “pasa por, en primer lugar, por conocer cuáles son los costes de producción y, en segundo término, ir de la mano de la investigación y la búsqueda de nuevas formas de producir.” Dado que “ser ecológico no es poner la planta en la tierra, es conocer el medio en el que cultivas, cómo actúan los insectos y qué sinergias hay en el entorno.”
Los otros siete premios otorgados por la CE (mejor agricultor y agricultora ecológica, mejor región ecológica, mejor ciudad ecológica, mejor distrito ecológico, mejor PYME de transformación de alimentos ecológicos y mejor restaurante ecológico) fueron para personas, entidades y empresas de Austria, Alemania, Finlandia, Suecia e Italia.
Fueron elegidos en una primera fase entre alrededor de 100 participantes de empresas de toda la Unión Europea (UE), de las cuales se seleccionaron 24 de ellas de un total de 11 países para la final.
Para el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, “los premiados inspiran a todo el sistema alimentario para que se abran más oportunidades a los pequeños agricultores, a los jóvenes y a las agricultoras, y también para que se creen más conexiones entre las comunidades locales mediante cadenas de suministro cortas y biodistritos."
Estos premios, otorgados el Día de la Agricultura Ecológica de la UE, fueron creado en marzo de 2021 por la Comisión Europea y por el Comité Económico y Social Europeo (CESE), en colaboración con otras organizaciones agrarias europeas, para conseguir una mayor conciencia pública de las características y beneficios de la producción ecológica y, por tanto, aumentar la demanda de productos ecológicos por parte de la población.
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