ANICE: el Gobierno ignora la evidencia científica al reducir al mínimo la ingesta de carne en los menús de los colegios

La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) ha seguido con atención la evolución del Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles desde que el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 sometiera a consulta pública previa dicho proyecto normativo en abril de 2022. Desde sus primeras versiones, ANICE ha advertido sobre el evidente desequilibrio nutricional que plantea la propuesta, debido a las restricciones impuestas al consumo de carne y sus derivados en los menús escolares.

Hace apenas dos meses, la Asociación insistía en la importancia de mantener un adecuado equilibrio entre alimentos de origen animal y vegetal, como base de una alimentación saludable y completa durante la etapa escolar.

En ese marco, ANICE presentó sus aportaciones al Real Decreto reivindicando una mayor presencia de la carne en los menús escolares, por considerarla un alimento esencial en el desarrollo físico y cognitivo de los niños durante las etapas clave del crecimiento.

Finalmente, y pese a las observaciones y recomendaciones trasladadas por el sector, avaladas por la comunidad científica, el Real Decreto aprobado ayer en Consejo de Ministros y publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado restringe el consumo de carne roja a una ración semanal y limita el de carne procesada a un máximo de dos raciones mensuales. Una decisión que, a juicio de ANICE, podría acarrear serias deficiencias nutricionales en la población infantil y adolescente.

La Asociación recuerda que las proteínas de origen animal son una fuente insustituible de nutrientes esenciales como hierro, vitamina B12 y proteínas de alta calidad, fundamentales para el desarrollo físico y cognitivo, especialmente en niños de entre 6 y 23 meses de edad. Esta función es aún más crítica en contextos con recursos limitados, donde resulta más difícil cubrir estas necesidades a partir únicamente de fuentes vegetales.

“La intención de ANICE siempre ha sido contribuir a una normativa que asegure el bienestar nutricional de niños y adolescentes, evitando decisiones que puedan derivar en desequilibrios o carencias alimentarias. Sin embargo, el nuevo Real Decreto limita significativamente la presencia de la carne en los menús escolares, transmitiendo un mensaje negativo sobre un alimento con reconocidas bondades nutricionales y perjudicando su reputación social, comenzando por la base: los niños”, ha señalado Giuseppe Aloisio, director general de ANICE.

Además, Aloisio ha lamentado que “ni siquiera se mencione la carne en la nota de prensa oficial que acompaña a la publicación del Real Decreto, lo que denota la nula importancia que el Ministerio otorga a uno de los alimentos más completos desde el punto de vista nutricional”.

Finalmente, el director de ANICE ha subrayado que “lo que comemos hoy influirá en nuestra salud futura”, destacando la necesidad de adoptar medidas alimentarias basadas en criterios científicos sólidos y no en planteamientos ideológicos.
 

En su redacción actual, el texto indica que persigue fomentar una alimentación sana, nutritiva y variada con independencia del nivel de renta de sus familias. Sin embargo, se da la contradicción de que para muchos niños de familias con bajos ingresos, la única comida equilibrada que hacen al día, es la del centro escolar. Sustrayendo de estos menús escolares los nutrientes esenciales que proporcionan las carnes, la alimentación completa, variada y equilibrada de estos niños podría verse gravemente comprometida. Es una evidencia que los países con un menor consumo de carne per cápita tiene las tasas de retraso en el crecimiento infantil más altas (Agdevola et al. 2020).

Desde ANICE defienden estar alineados y comprometidos con los objetivos planteados en esta iniciativa normativa, tales como garantizar un elevado nivel de protección de la salud infantil y fomentar una alimentación y estilo de vida saludables en el entorno escolar para contribuir a la lucha contra el sobrepeso y la obesidad en la población infantil.

No obstante, dicho Real Decreto plantea un evidente desequilibrio nutricional por las restricciones impuestas a la carne y sus derivados en los comedores escolares. Todos los primeros platos y las guarniciones de esos menús son de origen vegetal y, sin embargo, solo hablan de un máximo de tres raciones de carne a la semana y, si es roja, solo una. Con esa cantidad de proteínas vegetales, la cantidad de almidón (azúcar, en definitiva) aportado es a todas luces excesiva.

En este sentido, la Asociación manifiesta su decepción y su honda preocupación por las limitaciones impuestas a la carne en los menús escolares ante la aprobación de este Real Decreto y el mensaje social que el texto transmite.

ANICE reafirma su compromiso con una alimentación infantil equilibrada, saludable y basada en la mejor evidencia científica disponible, y asegura que seguirá trabajando para que las decisiones en materia alimentaria se tomen desde el rigor, la responsabilidad y el diálogo con todos los sectores implicados, alineadas con las recomendaciones de los expertos en nutrición.