Redacción Qcom.es
Los representantes de las principales organizaciones agroganaderas nacionales, ASAJA, COAG y UPA, y AVIANZA, la asociación mayoritaria del sector español de la avicultura de carne, que agrupa a más de 65 empresas asociadas y representa a más del 90% de las compañías vinculadas al sector de la carne de pollo, pavo y codorniz, han constituido de forma oficial el Comité Ejecutivo de Integración que tendrá como objetivo la revisión y actualización de las Bases del Contrato Tipo de Integración, que establece las principales garantías y el marco de actuación para la regulación de la actividad entre las empresas productoras (integradoras) y sus integrados (granjas avícolas). A tal efecto, sus representantes han formalizado tras la reunión mantenida el pasado viernes 14 de abril de 2023 en Madrid, una declaración conjunta que trasladamos a continuación:
- Constituimos este Comité Ejecutivo de Integración como instrumento operativo para el debate constructivo y la negociación proactiva de la relación entre las empresas integradoras y los granjeros dedicados a la producción de carne avícola en España.
- Más que nunca es imprescindible actuar de forma conjunta y coordinada para responder a los retos del sector avícola, tanto desde una posición firme de defensa de los derechos de todos los integrantes de la cadena de valor de éste, como de respeto hacia la aportación de cada uno de los pilares imprescindibles del mismo.
- Queremos actuar como una voz común, firme y conciliadora a la vez, para avanzar en el fortalecimiento de un sector clave para la economía española, con especial incidencia en zonas de la España vaciada, y generadora de más de 2.500 millones de euros de facturación para el PIB nacional, así como más de 40.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
- Hasta la crisis socioeconómica y sanitaria provocada por la pandemia de la COVID, nuestro sector había acometido uno de los mayores esfuerzos en modernización,profesionalización, capacidad de producción y de comercialización jamás realizados. Esto nos había permitido ganar por derecho propio ser uno de los 3 principales mercados productores de carne avícola en Europa, con el reto de proyección internacional por primera vez en nuestra historia.
- Sin embargo, desde 2020, el sector español de la carne avícola se ha visto sometido a un contexto permanente de presión y asfixia que han lastrado su capacidad de producción y de equilibrio de rentabilidad, y por consiguiente su viabilidad económica.
- Llevamos más de tres años soportando en toda la cadena de valor, desde las granjas a los centros de procesado y producción, así como las redes de comercialización, las consecuencias del incremento de las materias primas (hasta duplicar o triplicar su precio), la escalada sin precedentes de la energía (hasta 6 veces más), de los insumos y materiales como cartonaje, plásticos, la presión de la inflación, etc. Todo ello en un sector que por sus características tiene ciclos mucho más cortos de producción que otros análogos, y que le convierten en uno de los más vulnerables.