19 DE noviembre DE 2024
Las organizaciones agrarias AVA-ASAJA y La Unió Llauradora valoran las ayudas directas anunciadas por el Gobierno español para aliviar la catástrofe de la DANA en los cultivos y en las infraestructuras rurales, pero piden un mayor esfuerzo y una mejor distribución de las mismas.
Así AVA-ASAJA apunta que los autónomos y empresas afectados por la DANA ya pueden solicitar las ayudas directas aprobadas por el Gobierno, pero sin embargo estos pagos directos de 5.000 euros dejarán fuera a más del 80% de los agricultores y ganaderos damnificados, porque los requisitos establecidos en la normativa estatal excluyen a los productores a tiempo parcial y a los jubilados, que representan a la mayoría del sector agrario valenciano.
Esta OPA lamenta también que las ayudas "de minimis" de Estado, que van a destinarse a aquellas explotaciones agrarias que, según las peritaciones de Agroseguro, sufran unas pérdidas superiores al 40% respecto a los ingresos medios de los últimos años, tendrán un límite máximo de 25.000 euros (sumando, en su caso, la ayuda directa de 5.000 euros). Una cantidad que, por lo general, resultará insuficiente para compensar los daños reales acaecidos, apunta esta OPA.
El Gobierno también contempla ayudas de hasta 150.000 euros para las empresas afectadas por la DANA, pero en aquellas con un volumen de ingresos menor de 2 millones de euros (la inmensa mayoría de las empresas agrarias) la cuantía no excede de 20.000 euros.
Su presidente, Cristóbal Aguado, reitera al Gobierno que “no discrimine a ningún productor que haya sufrido los estragos del temporal, dejándolo fuera de las ayudas directas. Las personas trabajadoras de otros sectores que dedican parte de su tiempo a cultivar campos y sobre todo las personas jubiladas que mantienen la explotación familiar porque no tienen relevo generacional se merecen un premio.
Además, limitar las ayudas complementarias de minimis a un tope de 25.000 euros es irrisorio ante la magnitud de inversiones que requieren explotaciones arrastradas e incluso desaparecidas. Es una tomadura de pelo”.
AVA-ASAJA insiste también en que el Gobierno no debe perder ni un solo euro (reserva de crisis, reprogramación de fondos europeos de Desarrollo Rural de la UE) de los solicitados a la UE y que ayude a los damnificado, y evitar que este tipo de catástrofes no vuelva a ocurrir.
Reparar infraestructuras
Por su parte, la Unió Llauradora i Ramadera solicitó al Ministerio de Agricultura, a través de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, que habilite una línea de ayudas directas, complementaria a las ya existentes, para que los titulares de explotaciones agrarias afectados por la DANA sean compensados tras realizar, con carácter de urgencia y con sus propios medios, diversas acciones de reparación de infraestructuras agrarias y limpieza y desescombro de parcelas y caminos agrícolas afectados.
Según esta OPA, muchos agricultores necesitan entrar ya a sus parcelas para recolectar sus cosechas, realizar tratamientos fitosanitarios y tratamientos con productos fungicidas para evitar la aparición de hongos, y no pueden esperar por más tiempo la intervención de Tragsa.
LA UNIÓ cree que, a través de fotos georreferenciadas de la situación de la parcela, antes y después de los arreglos, se podría justificar el trabajo de los agricultores y compensar los costes.
Además, considera que la agilidad y flexibilidad que brindaría esta medida permitiría a los agricultores afectados realizar intervenciones inmediatas, garantizando así la continuidad de la producción y minimizar las pérdidas. Estas ayudas podrían establecerse de forma similar a las que se contemplan ya en el artículo 25 del Real Decreto-ley 7/2024, de 11 de noviembre, por el que se adoptan medidas urgentes por la DANA, pero sin la intermediación de TRAGSA, “permitiendo que los agricultores utilicen fondos directamente para cubrir los costes de las acciones urgentes necesarias”.
No obstante, LA UNIÓ traslada al Gobierno su reconocimiento por las medidas adoptadas en ese artículo, que incluyen el objetivo de recuperación del potencial productivo de las explotaciones agrarias a través de actuaciones urgentes encomendadas a la empresa TRAGSA. Y valora de forma positiva que los costes asociados a estas actuaciones recaigan sobre el MAPA, aliviando así la carga económica para los agricultores afectados.
Pese a todo, añade esta organización, estamos ante un sector dinámico, que precisa de acciones urgentes e inmediatas para garantizar la continuidad de las actividades productivas. Actualmente, muchos agricultores se enfrentan a la imposibilidad de esperar a la actuación de TRAGSA para realizar labores necesarias, como, por ejemplo, y entre otras la reparación de caminos de acceso a parcelas para la recolección de cultivos; la aplicación de tratamientos fitosanitarios, especialmente fungicidas, para evitar la pérdida de cosechas, cultivos y plantaciones, así como la limpieza y acondicionamiento de infraestructuras esenciales para mantener la viabilidad de los cultivos.
Estos trabajos de urgencia están siendo realizados, o se prevé que sean realizados, por los propios titulares de las explotaciones agrarias, con sus propios medios y recursos. Algo que supone coste adicional y un esfuerzo significativo para los agricultores, quienes ya han sufrido pérdidas económicas importantes debido a la DANA.
Desde LA UNIÓ se propone esta línea de ayudas directas para que los titulares de explotaciones agrarias puedan efectuar o efectúen, de urgencia y por sus propios medios, las siguientes acciones, como la reparación de infraestructuras agrarias (caminos, sistemas de riego, muros, etc.) necesarias para el acceso y manejo de los cultivos, y la limpieza y desescombro de parcelas y caminos agrícolas afectados por la acumulación de materiales arrastrados por la DANA.
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