García Bernal insta a las empresas de gran consumo a trabajar codo con codo con la Administración

La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación del MAPA, Begoña García Bernal, a las empresas agroalimentarias y distribuidoras a trabajar de la mano junto con las administraciones públicas para impulsar la competitividad del sector agroalimentario, porque “al prospperar y progresar juntos logramos que la gente viva mejor”.

También aseguró que en el arranque de la nueva legislatura europea, España jugará un papel decisivo en materia agroalimentaria, en referencia a los trabajos en torno a la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA) que servirán de ejemplo a la hora de definir las políticas públicas comunitarias.

Durante su intervención en la inauguración del IV Foro Empresarial: Foro del Retail y el Gran Consumo, organizado por el periódico El Economista, la secretaria de Estado recordó os buenos datos económicos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) (CIS) la pasada semana, con la bajada de la inflación al 1,5 % en septiembre, mientras que la de los alimentos se situó en el 1,8 %, la menor tasa en tres años, desde octubre de 2021.

García considera, además, muy importante que se dé una relación justa y rentable para todas las partes implicadas en la cadena de valor, desde la producción al consumo. “Tenemos un país que está muy vivo, con una economía que es capaz de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona Euro, con una moderación de los precios”, añadió el alto cargo del MAPA.

La secretaria de Estado señaló que la distribución y el comercio minorista juegan un papel crucial en el sector primario, como puente entre los productores y los consumidores, además de tener un rol fundamental en que España sea “un país en el que no se tire nada”, como propone el proyecto de ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario que se encuentra en tramitación en el Congreso.

“La competitividad económica es una de las prioridades del Gobierno de España. Tenemos una meta muy clara: gestionar, resolver, hacer avanzar al país”, ha indicado. Las últimas cifras, publicadas por Eurostat, lo avalan. España sigue descendiendo en el ránking de la inflación de los alimentos y bebidas, y ya se sitúa en el puesto 10 de 27 y por debajo de la media de la UE-27.

En este foro, los principales agentes del sector del retail y Gran Consumo coincidieron en que el consumo crecerá con fuerza este ejercicio, debido a que "las variables macroeconómicas nos están acompañando, y de cara a fin de año las expectativas son buenas. 

De cara a las dos grandes fechas del consumo (Navidad y Black Friday) las previsiones también son positivas, como proyectó Manuel Muñoz, director Retail & Consumo de Inetum. "Con la inflación controlada y la mayor capacidad de renta disponible, auguramos una capacidad de compra bastante positiva para esas fechas".

En un entorno como el actual, después de una época inflacionista, el consumidor ha modificado sus patrones de consumo, entre ellos la tipología de los producto que adquiere. En este contexto, el precio es un factor clave, desde luego, y una fuente directa de eficiencia. Sin embargo, no se puede analizar de manera aislada, sino en equilibrio con el valor aportado, incluyendo elementos como la calidad, el servicio, la conveniencia; pero también la relación con la marca, los valores, la innovación, la durabilidad, etcétera, según resumió eleconomista.es.

El Foro puso el énfasis en el complejo contexto regulatorio, que hace perder competencia en el mercado con otros competidores, dificulta el acceso a las materias primas y eleva los costes de la cadena de suministro y también en los aspectos de sostenibilidad, que considera necesaria en todo negocio, y en la tecnología (digitalización, IA) Ambos son los principales catalizadores del sector del retail.

También hubo lugar para debatir sobre el poder creciente de las marcas "blancas" o del distribuidor, indicando que el cliente que históricamente se va a la MDD, ya  no vuelve, y también del incremento de los precios de las marcas de fabricante por la inflación, que han supuesto orientar de distinta manera y reducir el presupuesto destinado a la compra de alimentos en los supermercados, dando prioridad a los productos más asequibles en la cesta de la compra. El "realismo mágico" de la sostenibilidad salió a relucir, junto con los costes que están suponiendo para las empresas la excesiva regulación normativa al respecto.

Fotos: www.eleconomista.es