Los stocks de cereales se encaminan a mínimos de 10 años

La última previsión para la oferta y demanda mundial de cereales totales (trigo y cereales secundarios) en la actual campaña 2024/25 contempla una situación algo más ajustada, al recortarse la previsión para la producción y aumentarse la estimación para el consumo, según el informe de noviembre del Consejo Internacional de Cereales (CIC).

La producción mundial de cereales se estima ahora en 2.311 millones de toneladas; la reducción de 4 millones respecto al mes pasado se atribuye más que nada al recorte de las estimaciones tanto para la cebada como para el trigo. De todas formas, pese a esta disminución es previsible que la cosecha marque un nuevo máximo histórico, aunque solo se prevé un modesto cambio interanual de la producción de cereales principales, tras las vaivenes notables, sobre todo en el caso del maíz, de las últimas campañas.

Por su parte, las estimaciones para el consumo mundial de grano se ha incrementado, igualmente en unos 4 millones de toneladas desde octubre, con cifras más elevadas para la demanda destinada a piensos, alimentos y usos industriales.

De esta forma, el consumo mundial de cereales también podría alcanzar un nuevo récord, estimándose en niveles sin precedentes la demanda de alimentos, piensos y usos industriales.

Con estos datos, la previsión para las existencias al cierre (conjunto de campañas locales de comercialización) se ha reducido en 8 millones de toneladas, hasta 576 millones, su cifra más baja en 10 años, debido a la disminución prevista de las reservas de trigo, maíz, cebada y centeno. Tras una serie de ajustes menores compensatorios para distintos cereales, la proyección para el comercio mundial se mantiene en 419 millones de toneladas.

Precisamente, debido a la caída de la oferta, el aumento del consumo provocará cierta reducción de las existencias remanentes, que podrían registrar un descenso interanual del 3% para situarse en 576 millones de toneldas, la disminución más notable corresponderá a las reservas conjuntas de los exportadores principales, estimadas ahora en 135 millones (-5%).

Debido en gran medida a una demanda de importación más reducida en Asia y en Europa, cabe esperar que el comercio mundial descienda también en un 8%, hasta los 419 millones de toneladas.

Soja

Según el CIC, como consecuencia en gran medida al recorte de la estimación para la cosecha de Estados Unidos, la previsión para la producción de soja en la actual campaña 2024/25 se ha reducido en 2 millones de toneladas para quedar en 419 millones, una cifra que representa un aumento interanual del 6% y un nuevo máximo histórico, estimándose ahora en una cifra récord de 419 millones de toneladas. 

La proyección para el consumo mundial se ha incrementado ligeramente desde el mes pasado, por lo que la estimación para las reservas mundiales al cierre se ha rebajado en 4 millones, correspondiendo el recorte casi exclusivamente a los exportadores principales. Así, la previsión para el comercio aumentó levemente, hasta 180 millones de toneladas (+1%). 

Arroz

Principalmente, como consecuencia de una previsión más elevada para la India, con cosechas kharif, rabi y de verano más abundantes, la previsión para la producción mundial de arroz en 2024/25 se incrementa en 4 millones de toneladas, hasta 535 Mt (+2%), una cifra sin procedentes.

Es previsible que la oferta más amplia se traduzca en un aumento tanto del consumo como de las existencias. Así, la estimación para las reservas mundiales de este cereal se ha incrementado en un millón de toneladas desde el mes pasado, con una demanda mundial prevista de importación en 2025 (enero/diciembre) que apenas se ha modificado, situándose ahora en 56 millones de toneladas (+3%), gracias al incremento esperado en África, que compensará con holgura la caída de los envíos a algunos mercados asuáticos. La India podría aumentar su cuota del comercio mundial, estimándose sus exportaciones en más de 20 millones.

 Por último, la producción mundial de habas podría disminuir ligeramente en 2024/25, y a estas alturas también se espera un descenso tanto del consumo como de las existencias.

Tras la caída de la campaña anterior, el comercio en 2025 (enero/diciembre) se mantendrá bastante estable en torno a 1,1 m. de t., con un aumento modesto de la demanda en el Norte de África. Se prevé que el comercio total de legumbres disminuya en 2024 en un 5% a 21,4 m. de t.; aunque los envíos de guisantes secos se seguirán situando en alrededor de 7,0 m. de t., es posible que desciendan las ventas internacionales de garbanzos y lentejas.