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El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria
 

Periódico Digital Qcom.es: El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria

1 DE abril DE 2024

¿Cómo le fue al comercio mundial de vino y mosto en 2024?

Rafael del Rey. Analista,consultor y exdirector general del OeMV (info@delreyAWM)

El comercio mundial de vino y mosto apenas un creció el 0,8% en volumen, hasta los 100,2 millones de hectolitros y bajó un -0,5% en valor, hasta facturar por importe de 36.038 millones de euros.

Cerradas ya las cifras de exportaciones de vinos y mostos de los principales países productores del mundo en el pasado 2024, los datos oficiales de Aduanas, recopilados por S&P Global y analizados por Del Rey AWM muestran una extraordinaria estabilidad.

Un ligerísimo crecimiento del 0,8% en volumen llevó a situar estas exportaciones en 100,2 millones de hectolitros que, a un precio ligeramente menor (-1,2%) de 3,60 euros por litro, generó una muy pequeña caída de la facturación del -0,5% para situarse en 36.038 millones de euros.

Una gran estabilidad que puede interpretarse como mejoría respecto de las caídas sufridas el año anterior, 2023, y que ofrece muchas diferencias en cuanto a sus componentes por tipo de productos, por país exportador y por mercados.

PRECIOS Y VALORES SE MANTIENEN POR ENCIMA DE LA PANDEMIA, AUNQUE NO EL VOLUMEN

En comparación con los últimos años, las cifras de comercio exterior de vinos y mostos en 2024 suponen mantenerse bien por encima de los niveles previos a la pandemia, cuando llegó a caer su facturación a los 30.000 millones de euros.

Desde 2017 la facturación global ha aumentado un 18,3% y en más de 4.670 millones de euros.

Por el contrario, las exportaciones mundiales de vinos en volumen siguen por debajo de los niveles previos a la pandemia. Si en 2017 se llegaron a superar los 111 Mhl, y la recuperación justo después de la COVID llevó a casi tocar los 113 millones, la caída desde entonces ha sido pronunciada.

La acumulación producida en muchos mercados, destacando EEUU, pensando que la salida de la pandemia llevaría a un periodo de crecimiento del consumo, condujo en realidad a una saturación de stocks que, unidos a la inflación de los años 2021 y 2022, al menor crecimiento económico de los últimos años y a la creciente incertidumbre, ha llevado a una ralentización importante del comercio mundial de vino.

Sin embargo, la pérdida de ventas de los años 2022 y 2023 parece frenarse en 2024 y la estabilidad actual contrasta positivamente con la anterior marcha negativa.

MÁS GRANEL Y MENOS ENVASADOS

Por categorías de producto, la estabilidad del comercio mundial de vino el pasado año encubre la caída de vinos envasados, apenas compensada por la mejora de vinos a granel.

En euros, la evolución negativa de vinos espumosos (-3,9%), la estabilidad de los envasados no espumosos (-0,0%) y la pérdida de ventas de vinos en bag-in-box (BiB) (-4,8%) apenas pudo ser neutralizada por el crecimiento de vinos a granel de un 9,3%, equivalentes a 224 millones de euros más.

En litros, vinos espumosos más baratos aumentan el número de botellas vendidas apenas un 0,1%, pero caen tanto los envasados no espumosos (-1%) como los vinos en BiB (-3,9%), aunque el aumento de los vinos a granel en un 3,9% (+130 millones de litros) hasta los 34,4 Mhl, compensan la marcha de las otras categorías y lo gran una subida final del total de los vinos (sin mosto) de 0,7% en el año.

Con esta evolución en el año 2024, la composición de las exportaciones mundiales de vinos se sitúa en algo más de un tercio de los vinos a granel en volumen, frente a poco más del 10% de espumosos y algo más de la mitad total de envasados no espumosos, pero un panorama radicalmente distinto en valor.

En euros, el granel apenas representa un 7% del total, frente a más de dos tercios de los envasados no espumosos y casi una cuarta parte del total de la facturación de vinos espumosos.

La diferencia de cuotas entre volumen y valor, vienen determinada por las diferencias importantes de precios medios por categorías: desde los más de 7,90 € por litro de los vinos espumosos hasta los poco más de 77 céntimos de euro para los vinos a granel, pasando por 4,76 €/l para envasados no espumosos y 1,90 €/l para los vi nos en BiB.

ITALIA CRECE, MIENTRAS FRANCIA CAE EN VALOR Y ESPAÑA EN VOLUMEN

De los tres principales exportadores mundiales de vino, Francia, Italia y España, que juntos representamos el 63% del valor total y el 54% del volumen, las diferencias son claras.

Italia sigue siendo quien mejor se comporta. Pese a la atonía del mercado y cosechas cortas compensadas en parte por sus mayores importaciones, Italia logra un crecimiento del 4,7% de sus ventas exteriores en euros hasta los 8.136 M€ y del 1,7% en volumen, hasta situarse en 21,7 millones de hectolitros.

Consolida este pasado año su posición como segundo mayor exportador en valor, por detrás de Francia, y líder del comercio mundial en volumen, adelantando nuevamente a España. Italia vende más y vende mejor. Y lo hace con un precio medio que también crece, hasta situarse en 3,74 € por litro, menos de la mitad del precio francés (9,07 €/l, pero más del doble del precio medio español para el conjunto de los vinos (1,52 €/l). Francia mantiene su posición como la gran potencia exportadora de vinos en valor.

Gracias a esos precios medios mucho más elevados que los de todos sus competidores, sus menos de 13 Mhl logran una facturación de 11.700 millones de euros, que supone casi una tercera parte del total de la facturación del sector mundial de vino.

Pero se aleja en 2024 de los 12.000 M€, con una reducción del -2,4% en valor pese a exportar un ligero 0,6% más y debido a una reducción del 2,9% en el precio.

España, tercera gran exportadora del sector, evoluciona de forma contraria: aumentamos facturación en un ligero 1,6% hasta poco más de 3.000 M€ de vinos y mosto, pese a reducir ventas en volumen a los 20 millones de hectolitros, que suponen un -4,5% respecto del año anterior.

Menos vino, pero más caro, con los precios medios que pese a mantenerse relativamente bajos, suben en 2024 un notable 6,4%. Entre el resto de grandes exportadores mundiales de vino, destacan este pasado año las fuertes recuperaciones de Chile, Australia y Estados Unidos.

Los tres sufrieron en años anteriores pérdidas importantes de ventas, de los que los dos primeros, particularmente, por la mala marcha del mercado chino del que ambos son muy dependientes.

Y, precisamente, la recuperación de este mercado chino explica en gran medida su mejor evolución en 2024. Australia, aumentó sus exportaciones globales en 2024 un 30,5% en euros, aunque solo un 6,7% en litros, una vez levantados los aran celares prohibitivos impuestos por China a sus vinos hace tres años.

Chile se consolida como cuarto mayor exportador mundial en volumen al crecer un 14,4% en litros y quinto en valor con un crecimiento del 6,2% en euros, pero reduciendo el precio medio de sus ventas.

Estados Unidos subió el pasado año un notable 15,5% sus exportaciones de vino en volumen hasta los 2,4 Mhl, que apenas le sitúan en el puesto 10 de la clasificación, aunque también incrementa el valor de sus ventas un ligero 1,7% en euros hasta los 1.157 millones.

Nueva Zelanda reduce este año sus exportaciones directas (sin contar las que realiza indirectamente a través de Australia), tanto en valor como en volumen, como caen también las exportaciones de Alemania. Por el contrario, aumentan las realizadas desde Portugal, Argentina y Sudáfrica.

SE RECUPERA EL MERCADO NORTEAMERICANO, MIENTRAS CAEN REINO UNIDO Y ALEMANIA

Entre los mercados a los que los diferentes productores destinamos nuestras ex portaciones de vino, la concentración es mucho menor. El pasado año se registra ron ventas internacionales a 275 destinos diferentes – países y territorios –, pero los 3 primeros mercados supusieron un 38% de la facturación total y los 10 primeros apenas alcanzaron los dos tercios del total.

EEUU, Reino Unido y Alemania compran vino extranjero por importes respectivamente de 6.278 millones de euros, 4.633 millones y 2.459 millones. Cada uno de los tres importa más de 12 millones de hectolitros.

Pero han tenido comportamientos muy diferentes en 2024. EEUU es el primer destino del vino exportado mundialmente en valor y se ha mantenido relativamente estable, con una subida del 1,6% en euros y del 0,2% en litros, que, en comparación con la fuerte caída registrada en 2023, cuando se encendieron todas las alarmas, saben a recuperación del mercado.

Reino Unido compró algo más de vino extranjero (+2,4%) pero a precios menores (-3%) por lo que redujo ligeramente su facturación un -0,7%.

Más grave parece el caso de Alemania, tercer mercado mundial en valor, pero primero en volumen, y que el pasado año sufrió caídas de sus importaciones del -9,1% en euros y del -7,1% en litros, a precios además un 2,1% más económicos.

La evolución de estos tres grandes mercados para el vino mundial en los últimos años muestra elementos para la reflexión estratégica. Las importaciones de vino en Alemania llevan cayendo desde hace siete años, primero más suavemente y con mayor fuerza desde 2021, cuando ha pasado de casi 15 Mhl comprados a menos de 13 millones.

Se trata de un mercado fundamental en términos de volumen, a precios relativamente económicos, muy importante para España y en el que una parte importante de sus compras son, a su vez, para la reexportación.

Reino Unido, siguió siendo un gran mercado incluso durante la COVID y a pesar del BREXIT, pero disminuyó sus compras de forma importante entre 2020 y 2023, para recuperarse ahora ligeramente en volumen, aunque manteniendo sus compras en euros.

Pero el caso que más preocupación suscita, antes y después de la llegada del nuevo presidente, es el de Estados Unidos. Si durante la pandemia, fue uno de los mercados donde más se redujeron las importaciones, en la recuperación posterior, las compras se dispararon, hasta alcanzar una acumulación de stocks aparentemente invendible: de los 12 a los más de 14 millones de hectolitros. Hasta tal punto, que en 2023 vino una corrección drástica que redujo sus importaciones de vinos de nuevo en dos millones de hectolitros.

Hasta tal punto, que en 2023 vino una corrección drástica que redujo sus importaciones de vinos de nuevo en dos millones de hectolitros.

A finales del 2023 se encendieron todas las alarmas y se empezó a hablar de clara recesión, cambios en los patrones de consumo, alejamiento de los jóvenes y otra serie de graves problemas que afectarían de una forma estructural al vino en el mercado norteamericano.

Sin embargo, las ventas en ese país se han recuperado, aunque ligeramente, en 2024, por lo que las alarmas encendidas se antojan ahora excesivas y los problemas algo más coyunturales que estructurales. Son ahora otros los problemas que pueden afectar a este mercado, empezando por los anunciados aranceles a los vinos europeos que, en todo caso y pese a lo dañinos que puedan ser para los suministradores, perjudicarían posiblemente más a los consumidores y distribuidores norteamericanos.

Más allá de los tres principales mercados mundiales para el vino, Canadá aumentó ligeramente sus compras en 2024 y China las mejoró en un extraordinario 37,6% en euros y 13,7% en litros, para gran satisfacción de sus proveedores y, muy especialmente, los retornados australianos.

Pero el resto de los principales mercados muestran recortes más o menos importantes en el valor de sus compras de vino, incluidas caídas en Japón, Países Bajos, Suiza, Bélgica, Francia, Suecia y otros mercados importantes.

Caídas en valor, sin embargo, que no se reproducen necesaria mente en volumen donde, a las subidas de ventas en Reino Unido y EEUU, se unen las producidas en Canadá, Italia, China e incluso Japón y Dinamarca.

CONCLUSIONES

En definitiva, el comercio mundial de vino y mosto en 2024 se mantuvo muy estable, con variaciones de menos de un punto porcentual ya sea al alza en volumen (+0,8%) o a la baja en valor (-0,5%), con precios medios en ligero retroceso (-1,2%).

En total, algo más de 36.000 millones de euros, por la venta de 100 Mhl que, dentro de la estabilidad general, esconden algunos cambios importantes. Entre las categorías de vino, subieron las ventas de granel y bajaron las de vinos envasados, con los espumosos muy estables, aunque algo más baratos.

Entre los exportadores, siguió creciendo Italia, frente a unos más renqueantes Francia y España que pierden el primero en valor y el segundo en volumen, aunque subiendo algo nuestros precios medios.

Y destacando el pasado año la recuperación de las ventas de Australia, Chile y EEUU.

Entre los mercados, Reino Unido se muestra relativamente estable, comprando algo más de vino, aunque a precios menores, mientras que se recuperan ligeramente las ventas a Estados Unidos, tras el muy preocupante 2023, y siguen bajando y preocupando las destinadas a Alemania.

Un comercio mundial de vino, por lo tanto, muy estable, con grandes variaciones por tipos de productos, vendedores y compradores, que conviene seguir de cerca, pero que sigue mostrando oportunidades, a pesar de las amenazas que pesan sobre él.

Para más información: info_arroba_delreyAWM.com o al 607 417 357

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