El agro europeo clama una desescalada ante los aranceles Trump

En la noche del 2 de abril el presidente estadounidense Donald Trump anunció la nueva Ley de Aranceles Recíprocos, que impone un impuesto adicional del 20% a los productos de la Unión Europea y que entrará en vigor en los próximos días (9 de abril en la UE).

La Unión Europea y EE. UU. comparten una relación comercial agrícola desde hace muchísimos años que es mutuamente beneficiosa, basada en fortalezas complementarias.

Por ello, según el COPA-Cogeca, la organización que defiende los intereses de los productores agrarios y sus cooperativas en la UE, "la introducción de aranceles adicionales amenaza con perturbar las cadenas de suministro globales, impulsar los precios y limitar el acceso al mercado para los agricultores y las cooperativas agrícolas a ambos lados del Atlántico, con importantes consecuencias económicas para el sector.

Al respecto, el COPA-Cogeca expresa una profunda preocupación por el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, que conducirá a una escalada de las tensiones comerciales entre dos socios comerciales clave, lo que amenaza con socavar un sector que depende de la estabilidad y de mercados abiertos y predecibles.

En su reacción inicial, el presidente del COPA, Massimiliano Giansanti, subrayó que "los agricultores y las cooperativas agrícolas europeas ya se enfrentan a desafíos crecientes, desde el aumento de los costes de producción hasta las presiones climáticas, por lo que estos nuevos aranceles aumentarán la incertidumbre y la presión financiera en nuestro sector, afectando tanto a productores como a consumidores. Garantizar nuestra seguridad alimentaria debe ser la brújula de Europa en estos tiempos difíciles, ya que nuestra seguridad nacional común empieza por ahí. Instamos a los responsables políticos de ambas partes a que busquen el diálogo y eviten un conflicto comercial a gran escala".

Por su parte, como reflexión inicial ante el anuncio de Trump, el presidente de la Cogeca, Lennart Nilsson, añadió que "las medidas comerciales de represalia no beneficiarán a los agricultores, ni de la UE ni de EE. UU. Al contrario, limitarán nuestras oportunidades, aumentarán los precios y debilitarán la resiliencia de las empresas agrícolas. Por ello, instamos a ambas Administraciones a que prioricen las negociaciones y exploren todas las vías diplomáticas antes de recurrir a medidas que podrían tener consecuencias duraderas".

Por último, el COPA-Cogeca insta encarecidamente a los responsables políticos de la UE y EE. UU. a agotar al máximo los esfuerzos diplomáticos en los próximos días.

Ambas partes, añade esta organizacion, "deben trabajar de forma constructiva para abordar las desavenencias sin comprometer los beneficios comerciales existentes, garantizando que los agricultores y las cooperativas agrícolas puedan seguir contribuyendo a la seguridad alimentaria y la resiliencia económica a ambas orillas del Atlántico."