7 DE noviembre DE 2024
Las organizaciones profesionales agrarias valencianas han empezado ya a realizar sus primeros cálculos sobre las pérdidas causadas por el paso de la DANA en la Comunidad, dando cifras provisionales de entre algo más de 800 millones a cerca de 1.100 millones de euros en cultivos, granjas e infraestructuras agrícolas y rurales.
Así, la Unió Llauradora i Ramadera, que propone un amplio elenco de medidas paliativas y compensatorias para los agricultores y ganaderos afectados por las tormentas extremas y las inundaciones, calcula, en una primera estimación, unas cifra provisional de pérdidas de cerca de 816 millones de euros.
Los daños son tanto estructurales como por impacto directo en cultivos y granjas. En el primero de los casos, puede haber afectadas unas 172.000 hectáreas con mayor o menor intensidad, y en el segundo de cultivos serían unas 50.000 hectáreas, con mayor afección son los cítricos, caquis y las hortalizas, viveros y plantas ornamentales y en menor medida el viñedo, donde puede haber unas pérdidas superiores a los 300 millones de euros.
Otros cultivos como los almendros ya estaban recolectados y en otros aún no se había iniciado su siembra como son los cereales y otros herbáceos.
En las hectáreas de cultivo habrá que comprobar la posible incidencia en las plantas y árboles de la asfixia radicular de las zonas inundadas y de la capacidad de drenaje de los campos, a la hora de una valoración más exhaustiva de los daños.
No obstante, según La Unió, las principales pérdidas de esta DANA son estructurales y se centran en las infraestructuras, en limpieza o en empleo de fungicidas con una cifra provisional de más de 511 millones de euros.
Hay daños tanto en bienes comunales como en los particulares de las parcelas de cultivo. Se observan destrozos en caminos y márgenes, infraestructuras de riego, márgenes y muros de contención en bancales, rotura de acequias, casetas de aperos, maquinaria, invernaderos, aterramiento en campos y caminos; además de arrastres con pérdida de plantaciones.
Las comarcas más afectadas por este temporal histórico son la Ribera Alta, Camp de Túria, l’Horta Sud, Utiel-Requena, la Hoya de Buñol, la Serranía, el Rincón de Ademuz, la Ribera Baixa, l’Horta Nord (pedanías sur València y Paterna) y la Safor, por lo que se refiere a la provincia de Valencia, y el Baix Maestrat en la de Castellón. Las tres primeras son sin duda las más dañadas.
En cuanto a las explotaciones ganaderas se estima que han muerto cerca de 9.000 animales, además de la desaparición de numerosas colmenas de apicultores por inundación y arrastre de estas.
Las pérdidas cuantificadas por LA UNIÓ en todo este apartado ganadero son de más de 4 millones de euros.
Por ello LA UNIÓ confía en que las distintas Administraciones estén a la altura de la magnitud del desastre y den un respaldo económico suficiente para los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana afectados puedan ver así compensadas en parte los daños.
La organización (ver página web http://launio.es/) ha presentado un amplio y ambicioso paquete de medidas urgentes compensatorias a la Conselleria y Ministerio de Agricultura, entre las que se contempla entre otras la necesidad de ayudas directas, medidas fiscales y laborales y de reparación.
Catástrofe en el campo
Para AVA-ASAJA, la peor DANA del siglo ha causado unas pérdidas superiores a 1.089 millones de euros en el sector agrario valenciano, según sus primeras estimaciones. Los daños son de dimensiones catastróficas en producciones, plantaciones, infraestructuras agrarias, maquinaria y vehículos agrícolas, explotaciones ganaderas, viveros, así como en arrastres de tierras que han llegado a provocar la desaparición de campos enteros.
Los daños previstos por AVA-ASAJA en cultivos agrícolas pendientes de recolección ascienden a 278 millones, siendo los cultivos más afectados los cítricos (192 millones), los caquis (54 millones), las hortalizas (24,8 millones) y los aguacates (7,2 millones). Muchos de estos cultivos se encontraban en plena campaña de recogida, sobre todo las variedades tempranas de mandarinas y los caquis.
Más cuantioso aún es el apartado de las infraestructuras agrarias, con 486 millones de daños estimados. AVA-ASAJA calcula unas pérdidas de 260 millones en caminos rurales, 120 millones en infraestructuras de riego (balsas, tuberías principales, pozos de riego, etc.), 15 millones en invernaderos, 54 millones en parcelas con riego localizado, 25 millones en construcciones rurales y 12 millones en muros, vallados y cerramientos.
Los daños en parcelas por asfixia radicular, las cuales requerirán una replantación para mantener la actividad agraria, se elevan a 85,5 millones de euros. De igual modo, los daños en parcelas arrastradas por la riada, que necesitarán su oportuno acondicionamiento y replantación, suben a 59,4 millones. Los desperfectos que la DANA ha ocasionado en la maquinaria y los vehículos agrícolas suman 10 millones. En cuanto a las instalaciones ganaderas, las pérdidas superan los 20,5 millones.
Finalmente, la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana (ASFPLANT), entidad asociada de AVA-ASAJA, añade pérdidas de 150 millones por la destrucción de plantas ornamentales, infraestructuras, equipos e instalaciones de las empresas del sector verde.
Las lluvias torrenciales y los desbordamientos de barrancos y ríos, así como el pedrisco y el viento huracanado, que llegó a formar tornados, afectaron a una superficie agraria de 33.728 hectáreas, repartidas en nueve comarcas valencianas. Las más damnificadas son La Ribera Alta (10.866 ha), L’Horta Sud (5.394 ha), La Ribera Baixa (5.128 ha), Utiel-Requena (5.007 ha) y La Hoya de Buñol (2.403 ha). Otras comarcas afectadas son el Camp de Túria (1.865 ha), Los Serranos (1.549 ha), Valencia (1.417 ha) y La Safor (99 ha).
Por cultivos pendientes de recolección, la superficie castigada por la DANA asciende a 21.137 hectáreas: 15.908 Ha de cítricos, 3.327 Ha de caquis, 1.149 Ha de hortalizas, 603 Ha de planta ornamental y viveros, y 150 Ha de aguacates.
Las principales producciones de secano ya habían sido recolectadas, como son los casos de los cereales, la uva de vino, el almendro, la algarroba y el olivar. En los cultivos de regadío, entre las producciones que ya habían sido recogidas destacan los frutales, las hortalizas de verano y el arroz, aunque en este último sector preocupan las negativas repercusiones que puede comportar la inundación y el arrastre de enseres al parque natural de La Albufera.
AVA-ASAJA también advierte de que muchas parcelas se inundaron en su totalidad, por lo que además de la pérdida de cosecha, en cultivos arbóreos pueden aparecer daños por asfixia radicular y sea necesario arrancar el arbolado.
En el caso de las hortalizas anegadas, las pérdidas son totales. Debido a que muchos caminos de acceso a las explotaciones siguen destruidos, algunas producciones agrícolas pendientes de recolectar no podrán llegar al mercado.
En las explotaciones ganaderas afectadas por la DANA (porcino, vacuno, cunicultura, ovino-caprino, aves, equino y apicultura), además de la muerte de los animales por la inundación, hay que sumar importantísimos daños en las infraestructuras de la propia granja y maquinaria, así como en los caminos que dificultan la alimentación del ganado, por lo que AVA-ASAJA está colaborando con la Conselleria de Agricultura para salvar el mayor número posible de animales.
La organización presidida por Cristóbal Aguado reclama a todas las Administraciones que pongan en marcha líneas extraordinarias de ayudas directas, medidas fiscales y otras iniciativas de apoyo decidido para que los agricultores y ganaderos afectados por la DANA puedan mantener su actividad agraria.
Asimismo, reitera al Gobierno la necesidad de apostar por un plan de infraestructuras hidráulicas ambicioso que permita el máximo aprovechamiento de los recursos y prevenir catástrofes similares en un futuro.
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