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Periódico Digital Qcom.es: El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria

21 DE noviembre DE 2024

Desinformación: prevención y desmitificación para combatirla

Según una amplia nota del Centro Común de Investigación (JCR, en sus siglas en inglés) de la Comisión Europea La desinformación, la información incorrecta o falsa que se comparte sin querer, puede ser extremadamente perjudicial. Su forma de negación del cambio climático puede dificultar la adopción de medidas muy necesarias contra el calentamiento global. Puede incluso ser mortal, por ejemplo, si alienta a rechazar las vacunas contra enfermedades mortales. 

También puede distorsionar las elecciones, especialmente cuando se difunde deliberadamente (en cuyo caso se llama desinformación) o cuando se realiza de manera coordinada por actores extranjeros que buscan socavar el proceso (lo que se denomina manipulación e interferencia de información extranjera ).  

Afortunadamente, existen estrategias para combatir la información falsa y manipulada. La desmitificación (mostrar que una información es falsa y mostrar qué es verdad) y la desmitificación anticipada (advertir con antelación sobre intentos de manipulación o estrategias engañosas típicas) son cada vez más llevadas a cabo por verificadores de datos, autoridades o escuelas.  

Un estudio dirigido por el JRC publicado recientemente en Nature confirmó que tanto la desmitificación previa como la desmitificación pueden ser eficaces para contrarrestar una serie de afirmaciones falaces sobre el cambio climático y las vacunas contra la COVID-19. Ambas pueden reducir el consenso con afirmaciones falsas, su evaluación como creíbles y la probabilidad de compartir información errónea.  

De manera innovadora, los autores del estudio también descubrieron que la desacreditación tiene una ligera ventaja sobre la desacreditación previa. Creen que esto podría deberse a que la desacreditación refuta narrativas de desinformación y falsas con evidencia concreta, mientras que la desacreditación previa simplemente alerta sobre estrategias engañosas comunes y, por lo tanto, puede considerarse menos relevante, pero más manipuladora. 

La necesidad de estrategias personalizadas y específicas 

Suponiendo que el nivel de confianza en la fuente de las afirmaciones previas y desacreditadas es importante, los autores también exploraron en qué medida tener una autoridad pública como fuente influye en los resultados.  

En general, el estudio concluyó que revelar la fuente de ambas intervenciones no modificaba de manera consistente su eficacia. La desmitificación por parte de una autoridad pública funcionó ligeramente mejor que una neutral para las personas que confiaban en esa autoridad, lo que llevó a una reducción más intensa de las calificaciones de credibilidad y de la aceptación de los artículos engañosos.

Sin embargo, lo preocupante es que, para quienes tenían niveles bajos de confianza, la intervención desmitificadora de la autoridad pública fue incluso contraproducente a la hora de minar la credibilidad de la desinformación (aunque no a la hora de influir en las demás reacciones a la desinformación que midieron los científicos).  

Si bien esto sugiere que las autoridades públicas pueden desmentir y refutar con confianza, quienes las ven con desconfianza podrían requerir intervenciones más personalizadas, en lugar de que se les acerque material “universal”.  

También podría resultar beneficioso orientar mejor la información. Por ejemplo, para contrarrestar la información errónea y la desinformación sobre enfermedades, podría ser beneficioso confiar en los profesionales sanitarios, que suelen gozar de un alto nivel de confianza en su área. 

El nivel europeo 

Una novedad de este estudio fue que recogió datos de participantes europeos, mientras que muchos estudios relacionados se habían basado en muestras de Estados Unidos. Participaron más de 5.000 participantes de Alemania, Grecia, Irlanda y Polonia.  

El estudio continúa el trabajo de larga data de la UE para contrarrestar la desinformación y la manipulación e interferencia de la información extranjera, ejemplificado por el proyecto insignia EU vs Disinfo , la plataforma en línea que contribuye a aumentar la conciencia pública y contrarrestar la desinformación pro-Kremlin.   

Paralelamente, el Observatorio Europeo de Medios Digitales (EDMO) y sus centros desempeñaron un papel clave en el seguimiento y la denuncia de las campañas de desinformación, la sensibilización y la promoción de la alfabetización mediática antes de las elecciones al Parlamento Europeo. Reunió a verificadores de datos independientes, expertos en alfabetización mediática e investigadores académicos para comprender y analizar la desinformación, en colaboración con organizaciones de medios de comunicación, plataformas en línea y profesionales de la alfabetización mediática. 

Para ayudar a los organismos públicos a comunicarse de manera más efectiva, el JRC también publicó un informe sobre Comunicaciones Públicas Confiables y emitió recomendaciones como reconocer las preocupaciones públicas antes de desarrollar soluciones políticas o utilizar la segmentación de valores, proporcionando al mismo tiempo mensajes que resuenen en todos los sectores de la sociedad. 

En términos más generales, el JRC apoya la formulación de políticas de la Comisión Europea con evidencia científica en campos que abarcan desde la medicina nuclear hasta la transparencia algorítmica, pasando por el monitoreo de los flujos de gas.  

La Comisión Europea siempre sitúa las pruebas en el centro de sus políticas. En última instancia, las buenas pruebas impulsan las buenas políticas y las buenas políticas generan confianza. Y la confianza sustenta nuestras instituciones democráticas y nuestros valores europeos. 

Qcom.es no se responsabiliza ni se identifica necesariamente con las opiniones expresadas por sus colaboradores, limitándose a convertirse en canal transmisor de las mismas