¿Cuánto debía el sector agroalimentario al final del primer semestre del año?

El endeudamiento del sector agrario, pesquero y de alimentación, bebidas y tabaco continuó a la baja en el tramo interanual durante hasta finales del primer semestre de este año, en línea con el trimestre anterior, según las cifras avanzadas, a partir de los datos de la Central de Balances del Banco de España, por el Ministerio de Agricultura.

Más en concreto, el sector agrario rebajaba su deuda durante la primera mitad de este año hasta los 19.906 millones de euros, una cifra que no se veía desde hace muchos años, con un descenso del 0,3% trimestral y del 2,6% interanual (con respecto al 30 de junio de 2023).

El nivel de endeudamiento de la actividad agraria equivalía al 59,9% de su Valor Añadido Bruto, de acuerdo a la segunda estimación de la Renta Agraria de 2023, que marcó un récord de 33.244,5 millones de euros, a pesar de ser un año marcado fuertemente por la sequía, con una reducción de los volúmenes en muchos sectores productivos, compensados por otros y, sobre todo, por el incremento de precios, debido a la menor oferta y a la inflación.

Este nivel de deuda en el sector agrario era equivalente al 3,7% del nivel de endeudamiento financiero del conjunto de las actividades productivas de la economía española (544.223 M€).

Por otro, el sector industrial de alimentación, bebidas y tabaco, pese a que redujo su deuda “viva” en un 3,8% en relación a un año antes, hasta 24.162 millones de euros, la incrementó ligeramente en un 0,3% respecto al final del primer trimestre de este año.

El nivel de endeudamiento de esta actividad es equivalente al 97,9% de su Valor Añadido Bruto (dato de 2022) y, probablemente, su incremento se haya debido a las importantes inversiones que ha tenido que acometer este sector con demanda de financiación ajena.

Con relación al total de las actividades productivas, la deuda del sector industrial agroalimentario representó el 4,4% del total. La suma del endeudamiento agroalimentario (sin pesca) fue equivalente, por tanto, al  8,1% de la deuda de todas las actividades productivas.

Por último, el sector pesquero recortó su endeudamiento un 0,3% trimestral, así como un importante 6,2% interanual, dejándolo en apenas 812 millones de euros, equivalente al 59,7% de su Valor Añadido Bruto (VAB) de 2022. Al contrario que el sector agroalimentario, el recorte de la deuda podría deberse a sus menores inversiones con demanda financiera debido a la difícil situación por la que continúa pasando este sector.

En cualquier caso, en el sector primario (agrario y pesquero) las cifras de endeudamiento están muy alejadas de los récord alcanzados en el tercer trimestre de 2008 (fecha de crisis financiera y de mercados a nivel mundial), cuando llegó a ser de 23.936 millones de euros en el agro y de 2.657 millones en la actividad pesquera.

Morosidad

El sector agroalimentario en su conjunto aumentó ligeramente su morosidad (es decir, sus créditos de dudoso cobro, incluidos los morosos) con respecto a un año antes. Así, el agro tenía en esta situación unos 1.080 millones de euros, con una tasa sobre préstamos “vivos” (por amortizar) del 5,4%, dos décimas porcentuales más que a finales del segundo trimestre de 2023 (5,2%) y tres décimas menos que en el primer trimestre, cuando su tasa subió hasta el 5,7%. Sin duda, se notó el encarecimiento del crédito por la subida y el mantenimiento de los tipos de interés hasta esa fecha.

La tasa de créditos dudosos en la industria de alimentación, bebidas y tabaco repitió, por su parte, la misma cifra que en trimestre anterior, situándose en un 4,2% sobre deuda “viva”, con 1.018 millones de euros, pero fue 9 puntos porcentuales superior a la tasa que tenía (3,3%) al cierre del segundo trimestre de 2023.

Por su parte, la actividad pesquera arrastraba una morosidad del 8% sobre créditos “vivos”, con 65 millones de euros, con un aumento de tres décimas porcentuales, desde el 7,7% con respecto a un año antes, pero disminuyendo en ese mismo porcentaje sobre la que tenía a 30 de marzo de este año.

La tasa de créditos dudosos del conjunto de la economía (sobre crédito “vivo” a las actividades productivas más crédito a hogares) disminuyó al final del primer semestre del año en dos décimas con respecto al primer trimestre, situándose en un 3,4% de la deuda “viva”.

La tasa de morosidad de todas las actividades productivas alcanzó 21.670 millones de euros, un 4% de su endeudamiento total (544.223 M€, con un alza trimestral del 1,3% y descenso del 0,6% interanual), manteniéndose bajo control, con una décima porcentual menos que un año antes.