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El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria

Periódico Digital Qcom.es: El punto de encuentro de la cadena agroalimentaria

7 DE octubre DE 2024

La margarina nunca pretendió ser mantequilla

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJCE) aclara el camino que deben seguir los Estados miembros, deseosos de adoptar denominaciones legales que protejan los productos de origen animal.

En una sentencia histórica publicada el viernes 4 de octubre, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha especificado el marco jurídico para los Estados miembros que deseen establecer términos para proteger los nombres de los productos de origen animal.

Aunque en última instancia el Tribunal ha dictaminado que el intento francés de regular tales términos no se ajustaba a la legislación de la UE, ha esbozado un camino a seguir para la adopción de denominaciones legales.

En lo que es un debate más complejo de lo que podría parecer, instamos a la Unión Europea a que proteja las denominaciones de la carne y el pescado, como ocurre con los productos lácteos.

En respuesta a las cuestiones planteadas por el tribunal francés, el TJCE confirmó que los Estados miembros sí pueden establecer denominaciones legales, que asocien un término específico a un determinado producto alimenticio, con el fin de proteger a los consumidores.

Denominación legal

El Tribunal consideró que el decreto francés no establecía una “denominación legal” y, por tanto, no puede prohibir a los productores de alimentos proteicos vegetales que utilicen denominaciones comunes o descriptivas para sus productos.

Teniendo en cuenta esta aclaración, pedimos a la Comisión Europea y a los Estados miembros que propongan rápidamente una legislación que defina claramente los nombres legales de los productos de origen animal.

Esto ayudaría a evitar la confusión de los consumidores; a abordar posibles problemas de salud, y a proteger la imagen y la reputación de los alimentos de origen animal de la usurpación, las comparaciones injustas y el uso indebido de sus nombres o denominaciones.

Como representantes de productores, tanto vegetales como animales, creemos que hay espacio para todo tipo de productos, y que pueden coexistir en el mercado.

Al igual que la margarina nunca pretendió ser mantequilla, los productos alternativos también deben tener su propia identidad.

Seguiremos abogando por unas normas justas de denominación y comercialización de los productos, pues sabemos que otros alimentos novedosos en el futuro podrían exacerbar la confusión.

La apropiación indebida de nombres tradicionales suele estar impulsada por importantes intereses comerciales, que pretenden eludir una descripción clara de lo que son realmente estos productos alternativos.

Lamentamos que este debate no se resolviera durante el anterior mandato de la Comisión y creemos firmemente que los productos de imitación de origen vegetal y los alimentos de origen animal deben reconocerse como totalmente distintos en cuanto a nombres legales, composición y forma.

Qcom.es no se responsabiliza ni se identifica necesariamente con las opiniones expresadas por sus colaboradores, limitándose a convertirse en canal transmisor de las mismas