4 DE julio DE 2025
El índice de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se situó en un promedio de 128 puntos en el pasado mes de junio, con un aumento de 0,7 puntos (+0,5%) con respecto a mayo. Si bien los índices de precios de los cereales y el azúcar disminuyeron, estos se vieron contrarrestados por los aumentos en los índices de los productos lácteos, la carne y los aceites vegetales.
En general, este índice fue 7 puntos (+5,8%) superior a su nivel de junio de 2024, pero se mantuvo aún unos 32,2 puntos (-20,1%) por debajo de su máximo alcanzado en marzo de 2022.
Cereales
El índice de precios de los cereales se situó en un promedio de 107,4 puntos en junio, con una disminución de 1,6 puntos (-1,5%) con respecto a mayo y también de 7,8 puntos (-6,8 %) respecto a su valor de hace un año.
Los precios mundiales del maíz cayeron bruscamente por segundo mes consecutivo, debido a que el aumento de la oferta estacional en Argentina y Brasil intensificó la competencia entre los principales orígenes de exportación.
Los precios mundiales del sorgo y la cebada también disminuyeron en junio. En cambio, a pesar de la presión sobre las cosechas en el hemisferio norte, los precios internacionales del trigo aumentaron intermensualmente, debido principalmente a la preocupación por las condiciones meteorológicas en algunas zonas productoras clave, como Rusia y partes de la Unión Europea y Estados Unidos.
Por su parte, el índice de precios de todo el arroz de la FAO cayó un 0,8 %, debido a una menor demanda de variedades Indica.
Aceites vegetales
En cuanto al índice de precios de aceites vegetales, éste se situó en un promedio de 155,7 puntos en junio, con un aumento de 3,5 puntos (+2,3%) con respecto al mes anterior y un 18,2% por encima de su nivel de junio de 2024.
Este aumento reflejó principalmente la subida de los precios del aceite de palma, colza y soja, lo que compensó con creces una ligera disminución de los precios del aceite de girasol.
Los precios internacionales del aceite de palma aumentaron casi un 5% en junio, impulsados en gran medida por la fuerte demanda mundial de importaciones en un contexto de mayor competitividad de los precios.
Los precios del aceite de soja también subieron en junio, influenciados por las expectativas de una mayor demanda de materias primas por parte del sector de los biocombustibles, tras los anuncios de medidas políticas de apoyo en el Brasil y Estados Unidos.
Los precios del aceite de colza se vieron impulsados por las expectativas de una continua escasez de suministros mundiales en 2025/26.
Por el contrario, los precios mundiales del aceite de girasol disminuyeron debido a la previsión de un aumento de la producción en la región del Mar Negro.
Carnes
El índice de precios de la carne se situó en un promedio de 126 puntos en junio, con un aumento de 2,6 puntos (+2,1%) con respecto a mayo y de 7,9 puntos (+6,7%) con respecto a su valor del año anterior, lo que marca un nuevo récord.
El aumento fue debido a la subida de los precios de todas las categorías de carne, excepto la de aves de corral.
Los precios mundiales de la carne de bovino alcanzaron un nuevo máximo, lo que refleja la escasez de suministros de exportación de Brasil y la fuerte demanda de los Estados Unidos, que ejerció una presión al alza sobre los precios de exportación australianos.
Las cotizaciones de la carne de cerdo aumentaron, debido a la firme demanda mundial de importaciones en un contexto de suministros estables, mientras que los precios de la carne de ovino aumentaron considerablemente por tercer mes consecutivo, respaldados por una demanda internacional constante y una menor disponibilidad de exportaciones de Oceanía.
Por el contrario, los precios de la carne de aves de corral siguieron bajando, presionados por la abundante oferta interna en Brasil, tras la introducción de restricciones a la exportación tras la detección de la gripe aviar de alta patogenicidad (IAAP) a mediados de mayo.
Sin embargo, el impacto fue parcialmente compensado más tarde y en el mes, cuando se restableció el estatus de Brasil libre de IAAP después de un período de 28 días sin nuevos brotes en granjas comerciales, lo que llevó a algunos socios comerciales a aliviar las restricciones e incitó una recuperación gradual de la demanda de importaciones.
Productos lácteos
El índice de precios de los productos lácteos se situó en un promedio de 154,4 puntos en junio, lo que supone un aumento de 0,8 puntos (+0,5%) con respecto a mayo y de 26,5 puntos (+20,7%) con respecto a su valor de hace un año.
El índice de precios de la mantequilla registró el mayor incremento mensual, con un aumento del 2,8%, hasta alcanzar un nuevo récord de 225 puntos. Esta continua tendencia alcista se debió principalmente a la persistente escasez de oferta en Oceanía y la Unión Europea, sumada a la fuerte demanda de importaciones de Asia, incluido el Cercano Oriente.
Nueva Zelanda entró en su fase de desaceleración estacional de la producción, mientras que en la Unión Europea, la contracción del ganado provocada por las regulaciones ambientales frenó la expansión de la producción de leche, y algunas regiones occidentales se vieron aún más afectadas por los efectos persistentes de los brotes del virus de la lengua azul a finales de 2024.
En Estados Unidos, la menor producción mensual de mantequilla y la caída de las existencias por debajo de los niveles del año pasado añadieron más presión sobre los precios.
Los precios del queso también subieron por tercer mes consecutivo, gracias a la continua y sólida demanda de los comercios minoristas y los servicios de alimentación en Asia oriental.
En contraste, los precios de la leche desnatada en polvo bajaron un 0,6 por ciento, mientras que los de la leche entera en polvo cayeron (-2,3%) en medio de una demanda moderada y una oferta mundial abundante.
Azúcar
El índice de precios del azúcar se situó en un promedio de 103,7 puntos en junio, con una disminución de 5,7 puntos (-5,2%) con respecto a mayo, lo que supone el cuarto descenso mensual consecutivo y el nivel más bajo desde abril de 2021, cuando promedió 100 puntos.
Esta disminución se debió principalmente a la mejora de las perspectivas de la oferta en los principales países productores. En Brasil, tras un inicio lento de la temporada, las condiciones meteorológicas más secas aceleraron la cosecha y la trituración, lo que, sumado a un mayor uso de la caña para la producción de azúcar, resultó en una producción superior a la prevista en las últimas semanas y ejerció presión a la baja sobre los precios mundiales de este producto.
Además, las lluvias monzónicas tempranas y superiores a la media, junto con el aumento de las plantaciones en la India y Tailandia, mejoraron las perspectivas de las cosechas para la temporada 2025/26, lo que contribuyó aún más a la disminución de los precios mundiales.
Foto portada: Aceite de palma y soja a la venta en el mercado de Klongtoey en Bangkok, Tailandia. ©FAO/Lilliane Suwanrumpha
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