Bruselas autoriza a Francia a dar ayudas de 35 M€ por reducir el uso de fitosanitarios

La Comisión Europea aprobó este 10 de abril, de conformidad con las normas de ayuda estatal de la UE, un programa francés de 35 millones de euros para apoyar a los agricultores de la cuenca de Artois-Picardie en la región de Hauts-de-France en su transición hacia cultivos y prácticas que protejan de forma sostenible los recursos hídricos.

La agricultura en la cuenca del Artois-Picardía es mayoritariamente intensiva y requiere un uso considerable de pesticidas y fertilizantes nitrogenados, lo que supone un desafío para los recursos hídricos.

El programa se basa en un experimento dirigido a 13 zonas caracterizadas por un deterioro significativo de la calidad del agua.

En virtud del programa, al que los agricultores pueden adherirse hasta el 31 de diciembre de 2027, la ayuda consistirá en subvenciones directas para compensar los costes adicionales y la pérdida de beneficios derivados del cambio en las prácticas agrícolas.

El programa se basa en contratos quinquenales entre la Agencia del Agua de Artois-Picardie y pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector de la producción agrícola primaria.

Esto incentivará a los agricultores a (i) sustituir algunos cultivos por otros que requieran menos pesticidas y fertilizantes; y/o (ii) utilizar menos pesticidas y fertilizantes nitrogenados en sus cultivos actuales.

La Comisión evaluó el régimen francés con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE, en particular el artículo 107, apartado 3, letra c), del Tratado de Funcionamiento de la UE, que permite a los Estados miembros apoyar el desarrollo de determinadas actividades económicas en determinadas condiciones, y las Directrices de 2022 sobre ayudas estatales en los sectores agrícola y forestal y en las zonas rurales.

La Comisión constató que el régimen es necesario y adecuado para animar a los agricultores a adoptar medidas para preservar mejor los recursos hídricos y desarrollar su actividad de forma más sostenible.

Además, la Comisión consideró que el régimen es proporcionado , ya que se limita al mínimo necesario y tiene un impacto limitado en la competencia y el comercio entre Estados miembros. Sobre esta base, la Comisión aprobó el régimen francés con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE.