12 DE mayo DE 2025
El mercado de gran consumo creció el pasado año en la Unión Europea un 1,9%, hasta sumar una factura total de 680.000 millones de euros, debido principalmente al impulso de la demanda de alimentos refrigerados y frescos, así como de la alimentación seca, según un informe de la consultora Circana.
Este incremento fue liderado por España, donde fueron contabilizadas unas ventas en valor de 99.000 millones de euros, con un incremento del 4,9% con respecto al año anterior, superior a las de otros países analizados por la consultora, como Italia (+2,3%), Reino Unido (+2%) u otros países, donde incluso descendieron con respecto a 2023, como Alemania (-0,5%) en Alemania, Francia (-0,8%) y Países Bajos (-0,8%).
Casi un tercio de las distintas categorías de productos de gran consumo mejoraron su desempeño, mientras que el 28% fue capaz de mantener una evolución positiva que venían arrastrando desde un año antes.
En el análisis de Circana se concluye también que los consumidores europeos destinaron más porcentaje de su presupuesto de gasto a la compra de productos básicos, con un incremento del 1,6%, mientras que le redujeron en aquellos artículos considerados no esenciales, con un descenso similar en proporción.
Las marcas del fabricante (MDF) recuperaron terreno durante el pasado año, como consecuencia de unas campañas de promoción más agresivas, frente a las enseñas o marcas "blancas" o del distribuidor (MDD), que mantuvieron una cuota elevada de cerca de un 47%, con 143.000 millones de unidades vendidas.
Con respecto al consumo, al análisis de Circana refleja las nuevas prioridades del consumidor, con un descenso en determinadas categorías de producto, como el alcohol y los productos de confitería, que redujeron su peso en un 1,5% y un 1%, respectivamente, en un contexto general, en el que las bebidas apenas crecieron un 0,1%, lo que denota que las opciones saludables ganan terreno en las preferencias del consumidor.
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