La apuesta de la Consejería de Agricultura de Castilla La Mancha por el desarrollo del cultivo del pistachero está siendo respaldada por numerosos agricultores que optan por este cultivo que les ofrece una rentabilidad a medio y largo plazo difícil de conseguir con cultivos más tradicionales como vid, olivo, almendro o cereales. Desde el Centro Agrario El Chaparrillo (CAC) de Ciudad Real, se vienen realizando multitud de actividades formativas y divulgativas del cultivo, aparte de proporcionar gratuitamente las yemas de pistachero para injertar sobre la planta que actúa de raíz (llamada Cornicabra) y seguir investigando sobre el cultivo (nuevos patrones y variedades, técnicas de injerto, riego, etc.).
Así ha quedado reflejado el pasado viernes durante la presentación del libro ‘El cultivo del pistacho’, coordinado por José Francisco Couceiro, investigador del Centro Agrario ‘El Chaparrillo’, adscrito a la Consejería de Agricultura, que ha colaborado en la edición de este manual acerca del cultivo del pistacho, desde su historia, su cultivo, su mantenimiento, su riego, sus plagas y enfermedades, hasta sus costes de cultivo y su comercialización.
5.000 hectáreas de pistacho en Castilla-La Mancha
El pistacho es uno de los cultivos leñosos más importantes en Castilla-La Mancha, aunque todavía lejos del almendro. La superficie cultivada ha experimentado un importante ascenso desde el año 2010, situándose en la actualidad en 5.000 hectáreas, el 80 por ciento de la superficie nacional, mientras que la producción ronda las 400 toneladas al año, principalmente en Ciudad Real, Toledo y Albacete.
Según la consejera de Agricultura, “este hecho no es casual”, ya que la Consejería de la que es titular, a través del Centro Agrario ‘El Chaparrillo’, ha venido desarrollando multitud de estudios muy extensos y pormenorizados acerca de las posibilidades del cultivo del pistachero en la región.
“El pistacho es un tipo de cultivo cuya adaptación a la mayoría de las tierras manchegas es excepcional. Además, su bajo consumo de agua, así como su rentabilidad y adaptabilidad a las condiciones de temperatura y humedad de Castilla-La Mancha resultan óptimas para favorecer el potencial productivo del cultivo", ha enfatizado.
María Luisa Soriano ha manifestado que el pistacho puede ser en ocasiones un cultivo alternativo al olivar o la viña, tanto por ese menor coste y su adaptabilidad como por la rentabilidad de su comercialización, que ha achacado a la “buena organización de los productores de pistacho” y que ha llevado a que la mayor parte de las ventas se dirijan a los mercados más exigentes de Europa.
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