2 DE febrero DE 2023
Esteban Saavedra. Viticultor y Responsable de UPA en Valdepeñas
Cuando uno trabaja a diario con lo que más ama, que es su tierra, y se esfuerza por hacer que su tierra y los productos que genera sean los mejores del mundo, lo hace a conciencia; por eso me duele ver que el trabajo de muchos viticultores, por no decir de todos, quede un poco en entredicho cuando grandes marcas juegan entre ellas a las batallas de los precios y de ver quién vende más barato para ganar unos clientes más, o unos euros más.
Hace un par de semanas más o menos, los viticultores de Valdepeñas nos quedamos sorprendidos, por no decir otra palabra, al ver en varias cadenas de televisión nacional cómo García Carrión decía que los precios de sus vinos eran más baratos que los de Félix Solís. Algo que, en principio, debería darnos igual porque cada uno hace la publicidad que le parece, como le parece y lo mismo se puede decir de su empresa. Lo que es verdad es que muchos tuvimos que ver el anuncio varias veces para creernos lo que estábamos escuchando, porque estas cosas son increíbles, de verdad.
Como viticultor, después de los complicadísimos años que estamos pasando, me duele, otra cosa no puedo decir. A mí, y a muchos otros que ven cómo el trabajo y esfuerzo diario no se ve compensado ni en los precios que recibimos cuando termina la campaña, ni en el volumen de ventas de nuestro producto. Pero, sobre todo, lo que termina de enfadarnos es comprobar cómo se pretende vender a unos precios bajísimos, inferiores a otras bebidas como el agua, sin ir más lejos. ¿Qué puede pensar el consumidor cuando un viticultor quiera vender su vino a precios justos por su trabajo? Es que, encima, es el operador que precios más bajos ofrece a los viticultores, con lo que duele un poco más.
Todo eso sin decir nada sobre el año que estamos viviendo todas las personas, con las subidas de precios, el efecto de la guerra no solo en los consumidores, sino en los productores.
En fin, que termina por cabrear porque nuestro trabajo y esfuerzo por vender calidad, por reclamar precios justos y defender nuestra tierra con nuestro trabajo y nuestro producto; porque así es como todo el mundo conoce a Valdepeñas, quede en nada. Y no creo que esto sea lo que quiera nadie; desde luego no es lo que queremos los viticultores de Valdepeñas. Sino justo lo contrario, defender nuestra tierra a capa y espada, defendiendo la calidad y el buen precio de nuestros productos, que son referente del mundo entero desde hace mucho tiempo.
Es que, a la vista de estas campañas, parece que justifiquemos la venta a pérdidas, o pagar poco por el vino bueno de calidad, el que producimos en Valdepeñas los viticultores, el vino por el que siempre hemos sacado pecho en la comarca. Tener que recordar que somos referencia en toda España, que decir Valdepeñas es decir vino de calidad, del mejor del mundo, fastidia; pero fastidia cuando ves que lo tiran por tierra.
Los costes de producción que llevamos de un tiempo a esta parte no paran de crecer; no es una manera de hablar, no es una queja fácil, se puede comprobar. Sube el gasoil, la electricidad, pero suben también cosas como los plásticos, el vidrio, el corcho. Son muchos elementos, muchos condicionantes. Pero dejemos a un lado las quejas razonables. Cualquier persona, cualquier consumidor ha visto el encarecimiento de productos en los supermercados. Son muchos, muchísimos. Eso sí, los que nos dedicamos a la viticultura no paramos de ver que cada vez las campañas se hacen más difíciles, cada vez es más complicado sacar nuestras casas a flote.
Es que duele mucho ver en la tele cómo saca pecho diciendo que somos los más baratos, así no se puede sacar pecho, no se puede enterrar la buena imagen de los vinos de Valdepeñas. Esto, para mí, no dejar de ser una falta de ética y responsabilidad bestial. De verdad, no me creía lo que veía cuando estaba delante de la televisión. Esta publicidad está desprestigiando los vinos y la marca Valdepeñas.
Cuando uno trabaja a diario con lo que más ama, que es su tierra, y se esfuerza por hacer que su tierra y los productos que genera sean los mejores del mundo, lo hace a conciencia; por eso me duele ver que el trabajo de muchos viticultores, por no decir de todos, quede un poco en entredicho cuando grandes marcas juegan entre ellas a las batallas de los precios y de ver quién vende más barato para ganar unos clientes más, o unos euros más.
Hace un par de semanas más o menos, los viticultores de Valdepeñas nos quedamos sorprendidos, por no decir otra palabra, al ver en varias cadenas de televisión nacional cómo García Carrión decía que los precios de sus vinos eran más baratos que los de Félix Solís. Algo que, en principio, debería darnos igual porque cada uno hace la publicidad que le parece, como le parece y lo mismo se puede decir de su empresa. Lo que es verdad es que muchos tuvimos que ver el anuncio varias veces para creernos lo que estábamos escuchando, porque estas cosas son increíbles, de verdad.
Como viticultor, después de los complicadísimos años que estamos pasando, me duele, otra cosa no puedo decir. A mí, y a muchos otros que ven cómo el trabajo y esfuerzo diario no se ve compensado ni en los precios que recibimos cuando termina la campaña, ni en el volumen de ventas de nuestro producto. Pero, sobre todo, lo que termina de enfadarnos es comprobar cómo se pretende vender a unos precios bajísimos, inferiores a otras bebidas como el agua, sin ir más lejos. ¿Qué puede pensar el consumidor cuando un viticultor quiera vender su vino a precios justos por su trabajo? Es que, encima, es el operador que precios más bajos ofrece a los viticultores, con lo que duele un poco más.
Todo eso sin decir nada sobre el año que estamos viviendo todas las personas, con las subidas de precios, el efecto de la guerra no solo en los consumidores, sino en los productores.
En fin, que termina por cabrear porque nuestro trabajo y esfuerzo por vender calidad, por reclamar precios justos y defender nuestra tierra con nuestro trabajo y nuestro producto; porque así es como todo el mundo conoce a Valdepeñas, quede en nada. Y no creo que esto sea lo que quiera nadie; desde luego no es lo que queremos los viticultores de Valdepeñas. Sino justo lo contrario, defender nuestra tierra a capa y espada, defendiendo la calidad y el buen precio de nuestros productos, que son referente del mundo entero desde hace mucho tiempo.
Es que, a la vista de estas campañas, parece que justifiquemos la venta a pérdidas, o pagar poco por el vino bueno de calidad, el que producimos en Valdepeñas los viticultores, el vino por el que siempre hemos sacado pecho en la comarca. Tener que recordar que somos referencia en toda España, que decir Valdepeñas es decir vino de calidad, del mejor del mundo, fastidia; pero fastidia cuando ves que lo tiran por tierra.
Los costes de producción que llevamos de un tiempo a esta parte no paran de crecer; no es una manera de hablar, no es una queja fácil, se puede comprobar. Sube el gasoil, la electricidad, pero suben también cosas como los plásticos, el vidrio, el corcho. Son muchos elementos, muchos condicionantes. Pero dejemos a un lado las quejas razonables. Cualquier persona, cualquier consumidor ha visto el encarecimiento de productos en los supermercados. Son muchos, muchísimos. Eso sí, los que nos dedicamos a la viticultura no paramos de ver que cada vez las campañas se hacen más difíciles, cada vez es más complicado sacar nuestras casas a flote.
Es que duele mucho ver en la tele cómo saca pecho diciendo que somos los más baratos, así no se puede sacar pecho, no se puede enterrar la buena imagen de los vinos de Valdepeñas. Esto, para mí, no dejar de ser una falta de ética y responsabilidad bestial. De verdad, no me creía lo que veía cuando estaba delante de la televisión. Esta publicidad está desprestigiando los vinos y la marca Valdepeñas.
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