30 DE mayo DE 2025
Las tres principales organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA han remitido una carta conjunta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la que denuncian la "crítica situación que atraviesa el sector cerealista español."
A pesar de que la climatología ha sido favorable este año, señalan, "el hundimiento de los precios en origen y el imparable aumento de los costes de producción han llevado al sector a una situación de pérdidas generalizadas."
“La campaña de cereales arranca con números rojos para nuestros agricultores”, advierten las organizaciones, que acusan a la Unión Europea de haber cometido un grave error al permitir, sin control ni salvaguardas, una entrada masiva de grano procedente de Ucrania. Desde el inicio de la guerra, las importaciones de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete, distorsionando gravemente los mercados y expulsando al cereal español de su propia casa.
ASAJA, COAG y UPA recuerdan que en los últimos 20 años se han perdido cerca de un millón de hectáreas de cultivos herbáceos en España, desplazadas en su mayoría por cultivos leñosos, lo que evidencia una profunda crisis estructural que amenaza la viabilidad de los cultivos tradicionales.
“Si hoy España mantiene cierta producción cerealista es gracias al esfuerzo de los agricultores y a la innovación en semillas e insumos. Pero eso no basta frente a un mercado desregulado que les deja vendidos”, afirman.
En concreto, las tres organizaciones profesionales agrarias de ámbito estatal reclaman con urgencia tres medidas clave:
1.La revisión inmediata del acuerdo comercial con Ucrania, estableciendo límites a la entrada de trigo y cebada que permitan la supervivencia del productor europeo.
2.La puesta en marcha de una línea de ayudas económicas específica para los cerealistas españoles, tal y como ya se ha hecho en otros países europeos.
3.La activación de una ayuda directa para compensar el sobrecoste de los fertilizantes, incluyendo aquellos ya adquiridos en esta campaña, con el fin de amortiguar el desmesurado incremento de precios provocado por los aranceles y otros costes añadidos que están asfixiando a los agricultores.
Además, concluyen la misiva al ministro Planas afirmadno que “el campo español no puede ser moneda de cambio geopolítico. Si no se actúa ya, miles de explotaciones desaparecerán en los próximos meses”.
Cereal a la baja, el pan cada vez más caro
Días antes, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos (UdU), tras analizar los últimos datos disponibles, criticó la indefensión en la que se encuentran los agricultores ante unos precios de cereales que están por los suelos en origen, con caídas muy importantes, que no se trasladan ni a los consumidores, ni a los ganaderos en los piensos.
Unión de Uniones, quien venía ya denunciando el impacto y las consecuencias negativas que esta situacion está teniendo para los agricultores los acuerdos con Ucrania, pone en evidencia que los precios del trigo y la cebada están entre un 40-45% por debajo de los que había cuando estallara el conflicto en 2022, mientras que es este mismo tiempo los consumidores pagan el precio del pan un 19% más caro.
Igualmente, la bajada del cereal no se ha repercutido en el precio de los piensos, que pese a haberse reducido también, lo han hecho en un 10-15% menos.
En los últimos años, añade la UdU, España ha pasado de importar desde Ucrania unos 3 millones de toneladas anuales, a más de 10 millones de toneladas en 2024, gracias a los beneficios arancelarios concedidos a dicho país por la UE.
“España es un país deficitario en estos productos” señala Unión de Uniones “pero se necesitan hacer los balances necesarios para que importaciones masivas no hundan el mercado de los cereales y al tiempo no se tensione al alza el precio de los piensos”.
No obstante, la organización no señala este acuerdo como el único responsable, pues el mal funcionamiento de la cadena alimentaria y los desequilibrios existentes que no acaban de corregirse estarían jugando también un rol decisivo.
Mayores costes
Como en otros sectores, Unión de Uniones señala que el caballo de batalla son también los costes de producción que siguen encareciéndose. Los abonos nitrogenados, de amplio uso en este sector, han aumentado también un 40% en apenas 6 meses, situación que puede agravarse con la imposición de aranceles a la compra de abonos procedentes de Rusia y Bielorrusia.
“El sector no puede soportar que le paguen un 40% menos por el cereal, mientras tiene que pagar un 40% más por los abonos”, comentan desde esta organización, que recuerda que se ha dirigido tanto al MAPA, como a la Comisión Europea, así como a los eurodiputados para que se establezcan cláusulas de salvaguarda efectivas para frenar importaciones distorsionantes de cereal, como medidas para desactivar las sanciones a los abonos rusos si los precios suben aún más “pero parece que si no tiene tractores en la puerta no tienen en cuenta al sector”.
“Los agricultores, con una previsión buena de cosecha, deberíamos estar esperanzados y por las decisiones políticas que se toman, resulta que no es así",apuntan
Ante esta tesitura, Unión de Uniones anunció esta última semana movilizaciones en las regiones productoras (UCCL ya lo hizo en Castilla y León) y a nivel estatal para reclamar mayor apoyo a una producción que es estratégica y clave para la alimentación, tanto humana como animal.
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