Ley de desperdicio alimentario: retos y oportunidades para la pesca

Nicolás Iván Vaqueiro Gradín. Director de Desarrollo de Sinerxia

La reciente Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, aprobada en España, marca un hito en el camino hacia una economía alimentaria más sostenible, justa y responsable. Esta legislación, impulsada por la necesidad de cumplir con los compromisos europeos del Pacto Verde y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), afecta directamente al conjunto de la cadena alimentaria, incluidos los sectores pesquero y transformador de productos del mar. Desde Sinerxia hemos querido analizar esta nueva legislación y su afectación al sector pesquero y transformador español.

Objetivos de la Ley

Reducir el desperdicio alimentario a lo largo de toda la cadena, desde la producción hasta el consumo final.
Fomentar la reutilización de alimentos para consumo humano mediante la donación.
Impulsar la transformación de excedentes alimentarios para otros usos, como la alimentación animal o la obtención de compost o energía.
Promover modelos de producción y consumo más eficientes y sostenibles.

Entidades Afectadas

La ley afecta a todos los operadores de la cadena alimentaria, pero de forma específica en el sector pesquero, impacta en:

-Flotas pesqueras artesanales e industriales que deben optimizar capturas y minimizar descartes.

-Cofradías, lonjas y organizaciones de productores pesqueros (OPP) que gestionan la primera venta.

-Empresas transformadoras de pescado, desde congeladores hasta conserveras y elaboradoras de productos preparados.

-Distribuidores y comercializadores, que deben implementar medidas para prevenir el deterioro y mejorar la gestión de stocks.

-Comedores colectivos, empresas de catering y restauración que manipulan productos del mar.

Obligaciones Legales

Es muy importante destacar las obligaciones que el sector pesquero debe asumir desde ahora legalmente. Entre las obligaciones clave destacan:

-Desarrollar planes de prevención del desperdicio alimentario, revisados anualmente.

-Establecer jerarquías de uso de los excedentes, priorizando la donación frente a otros destinos.

-Documentar y registrar las cantidades de productos desperdiciados y los destinos dados.

-Formalizar acuerdos de donación con entidades sociales o bancos de alimentos, cuando proceda.

-Informar anualmente a las autoridades competentes sobre las medidas adoptadas.

Para las empresas pesqueras y transformadoras, esto implica también revisar sus procesos de producción, conservación, envasado y distribución, para detectar puntos críticos de pérdida.

Régimen Sancionador

Un aspecto muy importante a tener en cuenta es el régimen de sanciones por incumplimiento. La ley contempla un sistema de sanciones administrativas que pueden ir desde los 2.000 € en el caso de infracciones leves, hasta los 500.000 € para las infracciones muy graves. Algunos ejemplos incluyen:

-No contar con un plan de prevención.

-Ocultar o falsear datos sobre desperdicio.

-No facilitar productos aún aptos para el consumo cuando sea posible.

-Incumplir acuerdos con entidades receptoras de excedentes.

¿Cómo Cumplir la Ley? Cómo podemos ayudarte desde Sinerxia

Las empresas pesqueras y del sector transformador pueden cumplir con los requisitos legales y, al mismo tiempo, mejorar su competitividad mediante el apoyo de servicios especializados de consultoría. Algunas líneas de actuación recomendadas son:

1. Diagnóstico de pérdidas y desperdicio alimentario
Evaluar el ciclo completo de producción y transformación para identificar ineficiencias, excedentes recurrentes o causas del deterioro de productos.

2. Diseño de planes de prevención y trazabilidad
Redactar e implementar los planes exigidos por ley, definiendo indicadores de medición, responsables internos y sistemas de seguimiento.

3. Establecimiento de alianzas con entidades receptoras
Facilitar acuerdos con ONGs, bancos de alimentos o centros de transformación social para la redistribución de excedentes.

4. Certificación en estándares voluntarios
Adoptar sellos como UNE 206000 (Prevención de pérdidas y desperdicio alimentario), ISO 22000 o estándares específicos de sostenibilidad pesquera.

5. Formación del personal y auditorías internas
Capacitar a las plantillas en buenas prácticas de manipulación y conservación, así como realizar controles periódicos para asegurar el cumplimiento.

6. Desarrollo de productos a partir de subproductos
Promover la innovación para el aprovechamiento integral del pescado (pieles, recortes, cabezas) mediante soluciones de economía circular.

Conclusión: la necesidad de adaptarse a la nueva legislación y de contar con apoyo especializado.

La nueva Ley de Desperdicio Alimentario no solo introduce obligaciones, sino también una oportunidad para que el sector pesquero y transformador se posicione como referente en sostenibilidad y compromiso social. A través de proyectos bien estructurados de consultoría, desde Sinerxia podemos ayudarte en la mejora de procesos y certificación, es posible no solo cumplir con la normativa, sino también reducir costes, mejorar la reputación empresarial y contribuir a un sistema alimentario más justo y eficiente.